Los cultivos de fina de la campaña 2021/22 generarán un aporte récord a la economía argentina, según estimaron desde la cadena de valor cerealera.
Con un área de siembra similar al año pasado, se espera una mayor producción y un saldo exportable superior, que gracias a los precios internacionales permitirá incrementar el ingreso de divisas en unos USD1.000 millones.
En el marco del congreso "A Todo Trigo", el evento que una vez al año reúne a todos los eslabones del cultivo, los números de la fina -de no mediar incidencias climáticas- estarán cerca de los mejores registros de la historia en materia productiva, con una cebada que este año ganará protagonismo. Uno de los puntos en donde coincidieron los privados y el Estado es en la intención de siembra, con algunos matices en el área. Mientras la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) mantiene su estimación de 6,5 millones de hectáreas, los funcionarios nacionales no pierden la esperanza de llegar a las 7 millones de hectáreas.
Agustín Tejeda Rodríguez, economista Jefe de la BCBA, analizó las perspectivas económicas para el trigo 21/22, del cual esperan una cosecha de 19 millones de toneladas. El directivo puntualizó que en un año, el precio internacional del cultivo aumentó un 45%, que si bien es un porcentaje interesante, ha perdido competitividad frente a otros granos que compiten con el área.
Más allá de este factor, al que se suma el incremento en el costo de insumos sensibles, como el fertilizante, se esperan un ingreso fuerte de dólares. De mantenerse el nivel de producción estimado por la bolsa porteña y a precios actuales, los cultivos de trigo y cebada generarán divisas por aproximadamente USD4.000 millones, que en concepto de derechos de exportación equivalen a USD480 millones que ingresarán al Estado. Tejeda Rodríguez también subrayó el crecimiento del producto bruto de las cadenas trigo y cebada, que aumentarán un 3,5% en relación al año pasado. Traducido a dólares, representan USD4.570 millones, que marca el sexto año consecutivo de crecimiento en este apartado, de acuerdo a la BCBA.
Otras de las conclusiones de "A Todo Trigo" fue que la cebada será un compañero de ruta destacable para el trigo este año. Para ese cultivo se espera un área implantada de 1,15 millones de hectáreas, un 28% más con respecto al ciclo anterior y una cosecha de 4,6 millones de toneladas. Al sumar ambos cereales, el resultado es uno de los mejores de la historia, con una superficie conjunta de 7,65 millones de hectáreas y un volumen cosechado de 23,6 millones de toneladas.
En el apartado productivo, el encargado de Estimaciones Agrícolas de la bolsa porteña, Esteban Copati, estimó que en este ciclo agrícola, habrá una redistribución en el área de siembra de granos finos. De esta manera, habrá más trigo en zonas como el centro y norte bonaerense.