En su discurso ante la Asamblea Legislativa, este mediodía, la presidenta Cristina Kirchnerhizo una férrea defensa de la gestión kirchnerista, que este año cumple diez años ("una década ganada", como la definió) y expresó: "Vamos por más, siempre".
La mandataria reclamó que la Justicia tenga "una rápida" definición en las causas penales que involucran a funcionarios públicos y no descartó que la falta de decisiones apunten "casi a tenerlos de rehenes".
"Culpable o inocente, lo más rápido posible, porque esa es la verdadera justicia y lo que quiere la sociedad", afirmó la primera mandataria, al tiempo que alertó que, con la demora en la resolución de esos casos, "uno termina siendo culpable mediáticamente sin poder defenderse".
"Sería bueno que tuviera el derecho todos los argentinos de saber por qué se los juzga y de qué se los juzga", indicó.
"DÉCADA GANADA"
"Este no es un año cualquiera. Este 131° período de sesiones ordinarias coincide con dos aniversarios muy fuertes", dijo la mandataria en el inicio de su discurso. Recordó que se cumplen 30 años de la recuperación democrática de la Argentina y 10 años desde que Néstor Kirchner asumió la Presidencia.
"El 25 de mayo de este año vamos a cumplir diez años desde el momento en que un hombre sentado en este lugar, con bastante menos votos que esta Presidenta, pero con una voluntad que no reconocía limites, daba comienzo a un proyecto político abarcativo para toda la nación", aseguró.
La Presidenta realizó un balance y una comparación entre los índices económicos y sociales de 2003 y los actuales. Antes de referirse a números e indicadores, habló de la "década ganada" y dijo que "desarrollo y crecimiento son dos palabras que más sintetizan estos últimos años".
DESARROLLO SOCIAL
En clave política, Cristina Kirchner elogió el modelo de "matriz de crecimiento con inclusión social" y lo puso como una de las claves para la permanencia del kirchnerismo en el poder. "Se puede ganar una elección, pero se puede perder el gobierno", afirmó la jefa de Estado.
A diferencia de otros años, la Presidenta recurrió a la lectura de apuntes y por momentos también usó anteojos. "El salario mínimo actual es de 2.875 pesos, cuando ese hombre se sentó aquí era de 200 pesos por mes y los jubilados, 150 pesos. Esto nos convierte en el mejor salario de América Latina", indicó , en referencia a su antecesor.
Cristina hizo una enumeración de avances de la gestión kirchnerista y destacó especialmente la seguridad social. "Tengan todos ustedes mucho orgullo, opositores, oficialistas -porque en el fondo todos somos argentinos-, el 94,3 por ciento de nuestra gente en capacidad de condiciones de ser sujeto jubilatorio está hoy con cobertura previsional", explicó.
Dijo que en los últimos diez años la jubilación mínima pasó "de 150 a 2165 pesos". Deslizó que a "alguno le molestaba la incorporación de nuevos sujetos" y pidió "un poquito de inteligencia, justicia y solidaridad a la hora de hacer evaluaciones sobre la incorporación previsional".
"Ha sido una medida de equidad y justicia que ha favorecido a todos", continuó. "En la economía real, antes en manos de las AFJP, hubo inversiones ruinosas, que incluso hoy tienen un trámite penal, de la compra de acciones de un conocido grupo mediático", lanzó. Hubo abucheos. "No hace falta silbar a nadie, nosotros aplaudimos y sino, nos callamos", dijo la Presidenta.
CONTRA LOS FONDOS BUITRE
Además, Cristina aseguró que su gestión se dedicó "desde el primer día a la tarea de reindustrializar la Argentina, no por una cuestión solamente caprichosa de sustitución de importaciones", sino para "sostener y aguantar en épocas de crisis".
Al respecto, volvió a criticar las medidas tomadas por países europeos ante la crisis financiera que comenzó en 2008 y aprovechó para cargar contra los fondos buitre, en medio de la pelea con los holdouts.
"En un mundo donde los líderes que tienen más responsabilidad porque en sus países se originó la crisis y porque sus volúmenes de la economía son más grandes, yo digo: «¿Cómo es que no se dan cuenta de lo que está pasando?» Porque son inteligentes, yo los conozco -dijo la Presidenta- ¿Cómo puede ser que quieran sacrificar países enteros por esos grupos pequeños, como estos fondos buitres. No lo puedo entender".
PÚBLICO
La madre de Cristina, Ofelia Wilhem, y su hermana, Giselle, están en primera fila. Diputados y senadores colmaron las bancas del recinto. También hay ministros, secretarios, funcionarios, jueces, gobernadores, miembros del cuerpo diplomático, militantes, sindicalistas, abuelas de Plaza de Mayo, dirigentes sociales, actores, deportistas.... Los invitados se ubicaron en los palcos .
Afuera del edificio, militantes coparon la plaza del Congreso. En las vallas desplegadas para restringir el tránsito podían verse banderas de organizaciones K como La Cámpora, La Güemes, Unidos y Organizados y Nuevo Encuentro.