La influenza aviar ya está en la Argentina y avanza hacia el resto de las naciones de Sudamérica, tornándose así en un fenómeno mundial que no respeta países y fronteras y por el cual el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se dispone a debatir la vacunación, un "muy controversial" y para lo cual "se deben reunir muchos factores".
Así lo consideró la médica veterinaria Ximena Melón, directora nacional de Sanidad Animal del organismo, en declaraciones a Télam.
En primer lugar, "la vacunación es muy controversial porque hay muchas vacunas disponibles (inactivadas, con marcadores) y ninguna en el cono sur", puntualizó Melón, a la vez que aclaró que en Argentina "todavía no hay ninguna registrada"
A ello, se suma como "limitante" para el uso de vacunas que "a los fines del comercio internacional uno tiene que poder o demostrar que es libre como país o como zona y eso se hace demostrando que no hay anticuerpos, que las aves están libres, y eso se hace con las pruebas diagnósticas", explicó.
"Cuando da positivo, hay que saber si es porque el animal está vacunado o porque está enfermo; entonces, cuando un país pide garantías, el país que compra puede sospechar sobre los positivos", amplió la especialista.
"La vacunación preventiva a todas las aves no la hace ningún país prácticamente, sino que la vacuna se concibe como una herramienta más para el control y la contención de la enfermedad", remarcó Melón.
En esta línea, agregó: "Las vacunas desarrolladas hasta ahora previenen que las aves se enfermen o se mueran, pero no previenen la circulación viral; con lo cual, el virus sigue circulando y puede mutar, hacerse cada vez más infectivo".
A fines de mayo próximo se realizará una reunión de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), en París, Francia, donde se va a debatir el asunto de la vacunación, teniendo en cuenta los limitantes antes mencionados.
Desde su punto de vista, la médica veterinaria afirmó que "el uso de la vacuna es bienvenido, siempre que esa vacuna ayude al control de la enfermedad y no lo complique, pero tampoco al comercio internacional".
Para ello, dijo Melón, "hay un montón de factores que deben reunirse", y anticipó que desde el Senasa se está trabajando en "un protocolo para poder hacer el registro de vacunas y estar preparados por si se genera una estrategia y es aceptada a nivel mundial, y poder usar ello como una herramienta más en el control de la enfermedad".
Sobre el mismo, la funcionaria del organismo afirmó que se busca un protocolo "ágil y la vez seguro" porque "la agilidad tiene que ser amiga de que el registro sea suficientemente serio, robusto, para que sea un producto que sirva al productor que va a incluir la vacuna en sus costos de producción".
En cuanto a la seguridad, tiene que ver con que "no sea vehiculizador de otras enfermedades y que sirva para el control de la enfermedad".
"A su vez, hay que tener en cuenta lo aceptado por los mercados compradores", insistió Melón.
Al respecto, sostuvo que hay que apuntar a alcanzar "un equilibrio que tiene que mantenerse permanentemente entre lo que es tener el menor impacto en la producción nacional y al mismo tiempo en lo que son los mercados de exportación".