9 Dic 2012
El Gobierno brasileño anunció ayer que los resultados de las pruebas realizadas a una vaca que murió en el sur del país en 2010 revelan que se trató de un caso “no clásico” de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), enfermedad conocida como “mal de la vaca loca”, y descartó riesgos para la salud.
La Secretaría de Defensa Agropecuaria del Ministerio de Agricultura precisó que los resultados, que fueron recibidos de un laboratorio británico, confirmaron que la vaca, procedente del estado de Paraná, poseía el agente que desencadena la EEB, sin embargo no manifestó la enfermedad ni murió por esa causa y así desmintió versiones que habían aparecido más temprano .
Los resultados fueron comunicados a la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) y este órgano decidió mantener a Brasil como país de “riesgo insignificante” para el mal de la vaca loca, según un comunicado. De acuerdo con esta versión, en los últimos años no se ha detectado ningún caso semejante y Brasil ha cumplido con los protocolos internacionales.
En la Argentina, la información circuló desde temprano entre las empresas frigoríficas que intentaron bajarle el tono, ya que cualquier noticia sobre esta enfermedad podría traer repercusiones sobre la industria.
La Secretaría de Defensa Agropecuaria del Ministerio de Agricultura precisó que los resultados, que fueron recibidos de un laboratorio británico, confirmaron que la vaca, procedente del estado de Paraná, poseía el agente que desencadena la EEB, sin embargo no manifestó la enfermedad ni murió por esa causa y así desmintió versiones que habían aparecido más temprano .
Los resultados fueron comunicados a la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) y este órgano decidió mantener a Brasil como país de “riesgo insignificante” para el mal de la vaca loca, según un comunicado. De acuerdo con esta versión, en los últimos años no se ha detectado ningún caso semejante y Brasil ha cumplido con los protocolos internacionales.
En la Argentina, la información circuló desde temprano entre las empresas frigoríficas que intentaron bajarle el tono, ya que cualquier noticia sobre esta enfermedad podría traer repercusiones sobre la industria.