Siempre se dijo, de manera afectuosa y por los lazos que une a los dos países, que Uruguay era una parte más de la Argentina. De a poco, esa idea parece convertirse en realidad. La tendencia de argentinos que deciden emigrar del otro lado del Río de La Plata sigue en aumento y eso se refleja en el sector inmobiliario. Del total de las operaciones de compra o alquileres de inmuebles, el 50% corresponde ya a argentinos. Así lo aseguró Wilder Ananikian, presidente de la cámara uruguaya que agrupa a las empresas del sector (CIU).
El empresario estimó que las consultas en los últimos meses se triplicaron y que los boletos realizados crecieron 50% en los últimos doce meses.
Hasta hace dos o tres años, la participación de los argentinos en el negocio inmobiliario era muy bajo y, prácticamente, concentrado en Punta del Este. Esto cambió en los últimos tiempos. La búsqueda, ahora, está apuntando a Montevideo y a zonas particulares como Pocitos" señaló Ananikian. Según estimaciones de la cámara, la demanda de los argentinos se reparte en un 70% para la compra de propiedades y un 30% para el alquiler permanente. Una recorrida por sitios locales de búsquedas de propiedades sirve para constatar la gran cantidad de avisos clasificados que ofrecen inmuebles en ese país.
Otro dato que refleja este fenómeno se encuentra en el incremento de los argentinos que están viajan a Uruguay para cerrar operaciones. Mañana habrá un servicio de Buquebus con destino a la capital uruguaya. Si bien irán ciudadanos vecinos que regresarán a su país, se estima que una buena parte del pasaje estará integrado por argentinos que van a realizar los trámites finales de la compra de propiedades. El resto de la operación ya la hicieron a través de internet. La autorización de eso viajes se realizan a través del consulado uruguayo y uno de los requisitos que se solicita es tener un test de covid-19 realizado y, obviamente, negativo. Para eso, previo al embarque, está montado un puesto de análisis en el que se puede concretar la prueba de PCR. Ante la demanda de viajeros, la empresa espera pasar de una frecuencia semanal, como hay ahora, a dos en las próximas semanas.
En los últimos años, cambió la tendencia del mercado inmobiliario uruguayo. Con el incremento de los controles de la AFIP, sumado al blanqueo lanzado durante el gobierno de Cambiemos, muchos argentinos decidieron desprenderse de las propiedades que tenían en ese país. Incluso, con el "perdón" impositivo, quienes tenían más de una propiedad, decidían desprenderse de una para pagar el costo del blanqueo de las otras. "Hoy es difícil encontrar argentinos que quieran vender", explicó el empresario inmobiliario.
Pese a este aumento de la demanda, los precios de las propiedades en Uruguay se mantienen estables. Salvo las consideradas "viviendas promocionadas" - apuntan a un público de menores recursos - que se fijan en moneda uruguaya, el resto se rigen por el dólar, como en la Argentina. Un departamento de un ambiente a estrenar, en las zonas más buscadas, cuesta entre u$s80.000 y u$s100.000 mientras que uno de dos ambientes sube a u$s150.000. También hay mucha demanda para la compra de inmuebles desde el pozo, lo que está reactivando al sector de la construcción de ese país.