Ganadería

Una carga fundamental

La carga del mixer es una tarea fundamental en el éxito de un establecimiento ganadero. Se destaca el orden de los ingredientes y el tiempo de mezclado entre los factores a tener en cuenta

A la hora de racionar animales de carne, ya sea en forma de suplementación o encierre completo, generalmente se cuenta con:

·balanceados comerciales completos.

·concentrados proteicos (base pellet de girasol o soja), para adicionar a granos de propia producción como sorgo y maíz.

·dietas elaboradas en el establecimiento (TMR o ración totalmente mezclada), que nos permiten usar ingredientes propios y abaratar costos.

Estas últimas son las que utilizan un carro mezclador o mixer y necesitan respetar cuestiones básicas para lograr buenos resultados como un correcto orden de carga de los ingredientes a usar.

En general, los fabricantes tienen sus propias recomendaciones para establecer un orden de carga y tiempo de mezclado (cuestión a tener en cuenta), pero a continuación, se exponen las cuestiones básicas para cualquiera de ellos.

Habitualmente se dice que hay varios tipos de raciones: la escrita por el nutricionista, la cargada en el mixer, la entregada en el comedero y la consumida por el animal; la idea con estos conceptos, es la de minimizar errores y de tratar de acercar la última a la primera.

Partiendo de la base que una dieta típica contiene fuentes de fibra (henos y silajes), fuentes proteicas y fuentes energéticas, un orden típico de carga podría ser:

1.       Heno

2.       Silo de pastura

3.       Semilla de algodón

4.       Silo de maíz o sorgo

5.       Granos húmedos

6.       Granos secos y subproductos

7.       Suplementos vitamínico-minerales

Entonces, en una dieta húmeda típica con silajes y concentrados, el procedimiento correcto sería: 1- silaje de sorgo o maíz, 2- pellet de girasol, 3- maíz partido y 4- suplemento vitamínico mineral con monensina.

Si la dieta fuera seca (sin agregado de silajes), el orden de carga sugerido sería: 1- heno, 2- grano de maíz partido, 3- pellet de girasol,  y 4 –suplemento vitamínico mineral con monensina. El heno podría también colocarse en 3er lugar (respetando el orden anterior del resto de los componentes), en caso de que la participación del mismo sea inferior al 30% de la ración, buscando que los ingredientes harinosos se adhieran al mismo y no se estratifiquen.

Ahora bien, no por mucho mezclar, la ración estará mejor preparada; por el contrario, un buen mezclado no lleva más de 3-4 minutos y un error frecuente que se ve en la diaria, es el sobremezclado que puede llegar a separar componentes y generar más tarde (al quedar algún ingrediente de la ración bien separado en algún sector del comedero) trastornos digestivos por sobrecarga de granos o intoxicaciones por algún componente como los aditivos por ejemplo. Esta situación se agrava porque los vacunos son muy selectivos a la hora de elegir qué comer tanto a campo -durante el pastoreo directo-, como en el comedero durante el encierre.

Una vez cargados todos los ingredientes en el mixer, es recomendable comenzar el mezclado por 3-4 minutos;  aunque también se aconseja trabajar en etapas, cargando primero algunos componentes, mezclar, luego completar la carga y volver a mezclar durante el mismo intervalo de tiempo. En ningún caso es recomendable que el mixer vaya repartiendo y mezclando al mismo tiempo.

A veces se utilizan dietas secas que requieren del agregado de agua para favorecer el mezclado de algunos componentes. En general se habla de 20 lts por tonelada, pero existen además de las recomendaciones de los fabricantes de mixers, las propias de los nutricionistas que calculan el agua necesaria, según el contenido de materia seca de la ración a entregar. Otra opción que remplaza el agua para dietas de terminación, buscando que el suplemento vitamínico mineral con monensina se “adhiera” correctamente al resto de los ingredientes, es la de incluir un pequeño porcentaje de silaje en la dieta.

En todos los casos es recomendable mantener en un buen estado los caminos de que deberán recorrer los equipos dado que las pérdidas de ración que se producen por “andar a los saltos” por los pozos, a veces son importantes y además porque en general, se consideran alimento entregado e ingerido por los animales, afectando la eficiencia de conversión y con ello el número final del negocio.

También hay que prestar atención al correcto alineamiento de los comederos (cuestión bastante poco frecuente de observar en los corrales que utilizan tambores plásticos como comederos),  postes fuera de línea y alambres o varillas que sobresalgan y que provoquen pérdidas de alimento durante su reparto.

 

 

Otro aspecto fundamental y sobre todo en las empresas de mayor escala, es la de disponer de un patio de ingredientes cómodo y de buen piso, para minimizar el tiempo de trabajo de los mixeros y hacer más eficiente su tarea. En ellos ya es frecuente, disponer de mixers fijos o estáticos a cargo de un responsable que prepara las raciones y luego carros distribuidores para repartir la comida. Con esta práctica se pretende minimizar errores de mezclado y pérdidas, poniendo una persona a cargo altamente capacitada que maneje conceptos de dietas e ingredientes (entre otras cosas),  para que otros se ocupen de la tarea de la entrega.

           

Llevar planillas de control del funcionamiento del mixer, del mezclado y del operario, a través de métodos sugeridos por el asesor a cargo es una práctica recomendada. Existen  varios métodos, algunos más sofisticados, otros más sencillos de implementar, pero en cualquiera de los casos, brindan información acerca de cuán cerca o lejos estamos del objetivo planteado. El Método Penn State, por ejemplo, calcula la variación existente entre muestras tomadas en diferentes lugares del comedero (principio, medio y final), las cuales no deberían superar el 10% entre ellas; la técnica es simple de implementar y puede hacerse colocando bandejas recolectoras y luego separando de ellas, los distintos componentes de la ración.   

Para finalizar y a la hora de elegir el mixer a utilizar, debe pensarse primero en el tipo de dieta a entregar, ya que en líneas generales disponemos de sistemas de mezclado vertical y horizontal en donde, por ejemplo, los primeros son más usados en dietas con fibra larga (henos). De todos modos, se recomienda analizar cuidadosamente los manuales de cada equipo, ya que existen importantes diferencias de desempeño, según el sistema de mezclado,  si es desmenuzador de rollos o no, si mezcla con 4 sinfines horizontales,  si utiliza 1 solo sinfín horizontal trozador y mezclador, o si por ejemplo utiliza paletas.

Lectura recomendada: INTA-Precop II: Manual Técnico Nº 7.

 

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