SOJA
Los futuros de soja cerraron la rueda nocturna en alza por la vuelta de China al mercado y porque las lluvias en el Midwest norteamericano retrasan los trabajos de cosecha. Sin datos oficiales respecto a este tema (porque el USDA anunció que esta semana no habrá informes por falta de fondos estatales) las estimaciones privadas sostienen que la trilla se ubica entre un 15 y un 30% de la superficie sembrada (recordar que el último dato brindado por el USDA fue publicado el 1º de septiembre y se ubicó en torno al 11%.
A nivel local, las reservas de humedad no son las adecuadas pero por ahora no compromete a la soja. Igualmente, son necesarias lluvias que recompongan la humedad en tanto estamos a pocos días del inicio de la siembra. Ayer, el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario permaneció cerrado por feriado.
MAIZ
El maíz encontró sostén en el retraso en la cosecha norteamericana producto de las precipitaciones. Al igual que en soja, no hay estimaciones oficiales, mientras las consultoras privadas calculan que entre el 15 y el 30% del área destinada al cereal ya está trillado.
En cuanto a nuestro país, la mayor parte de la zona núcleo padece algún tipo de sequía, sobre todo en Córdoba y Santa Fe. Esto afecta tremendamente a la siembra del maíz y al rinde del trigo y de los cultivos de invierno. La siembra del cereal está muy atrasada. Sólo se ha logrado cubrir determinadas áreas del noroeste de la provincia de Buenos Aires gracias a la caída de chaparrones aislados. Esto podría incentivar un aumento de la superficie destinada a soja.
TRIGO
Los contratos de trigo cerraron en alza sostenidos por las preocupaciones en torno a la producción en la región del Mar Negro.
Si bien se registraron precipitaciones de moderadas a abundantes durante la última semana, estas se ubicaron en Buenos Aires, La Pampa y en el Sur de Entre Ríos, con lo cual las regiones que a la fecha están más necesitadas de lluvias (margen oeste y norte del área agrícola nacional) siguen sin poder revertir el fuerte déficit hídrico que afecta al cultivo de trigo. De este modo, el área triguera que se encuentra en condiciones de regulares a malas aumentó 2 puntos porcentuales desde nuestra anterior publicación, ya que parte del centro de Santa Fe y noroeste de Entre Ríos transitan la etapa crítica del cultivo en condiciones de estrés hídrico, y con la incidencia de heladas en las últimas semanas. A la fecha el 24 % de las 3.900.000 hectáreas del cereal se encuentran en estado regular a malo, pudiéndose relevar pérdidas de rinde y de área, quedando superficie que no llegaría a cosecha.