La presidenta Cristina Kirchner habló con los popes sindicales del país para pedirles prudencia en las negociaciones paritarias. El secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, negocia precios con empresas y supermercados. Heterodoxia para bajar la inflación.
Está claro que el Gobierno puso toda la carne al asador para que la inflación no se espiralise.
En las próximas semanas, el Ejecutivo anunciará una sensible reducción de los subsidios a las tarifas de gas y una disminución menor en los subsidios a la electricidad.Medidas que buscan apuntalar el incipiente superávit fiscal. La devaluación, buscada o no, también disminuirá el gasto en términos reales. Todo apunta a calmar los precios.
La presentación del nuevo índice de inflación nacional servirá, entre otras cosas, para aceitar las relaciones con el FMI y el Club de Paris. En la cartera económica confían en que el acuerdo con el organismo que concentra a los países más grandes del mundo se dará pronto. Así, llegarán dólares que engrosarán las reservas del Banco Central y, en consecuencia, traerán serenidad al mercado cambiario. Otra meta que, de cumplirse, disminuiría las presiones inflacionarias.
Funcionarios cercanos a la presidenta aseguran que en los últimos días repitió que "este gobierno jamás hará un ajuste". Este año subirán las jubilaciones, la Asignación Universal por Hijo y el Salario Mínimo Vital y Móvil, como viene sucediendo desde que asumió Néstor Kirchner.
La decisión de la primera mandataria de no enfriar el consumo limita las posibilidades de una rápida caída de la inflación. La expectativa de máxima de Economía es que las medidas adoptadas y por anunciar sirvan para que en 2014 la inflación no supere la del año pasado, a pesar de la devaluación.
La jefa de Estado le pidió a Axel Kicillof que baje la inflación sin que caiga el consumo. El ministro apunta a un 2014 con una inflación que no supere el 25 por ciento y un leve crecimiento económico, suficiente para que no se pierdan empleos. En 2015 la política decidirá si la prioridad es seguir bajando la inflación o apretar el acelerador del consumo nuevamente.
Roberto Navarro