En resguardo de la salud de los consumidores, agentes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) interdictaron un predio porcino de Hernando, provincia de Córdoba, luego de recibir el reporte de un laboratorio confirmando positivos a triquinosis.
Continuando con las acciones sanitarias estipuladas en la Resolución 555/2006, técnicos del Senasa interdictaron el predio, constaron el stock, verificaron las condiciones de alimentación y de permanencia de los animales. Finalmente se determinó que se realizará la faena controlada de la totalidad de los cerdos.
Por su parte, personal de Bromatología de Hernando decomisó y desnaturalizó la mercadería que se encontraba en el lugar, la cual estaba a la espera de los resultados de laboratorio para saber si podia ser consumida.
Desde el Senasa se destacó la responsabilidad de los elaboradores de los embutidos y chacinados ya que fueron ellos quienes luego de faenar los cerdos llevaron las muestras a un laboratorio privado para que bajo la técnica de digestión artificial se confirmara si la materia prima era apta o no para consumo humano.
Al confirmarse la presencia del parásito en las muestras y no consumirse los productos, se evitó que personas sean infectadas con el parásito de la Trichinella spiralis.
Con este tipo de acciones los productores y elaboradores porcinos colaboran con la prevención de la triquinosis, protegen su actividad productiva, evitan riesgos de contagio y producen alimentos seguros.
Todas estas actividades están orientadas a prevenir la dispersión de la triquinosis, una enfermedad parasitaria transmitida por el cerdo u otras especies silvestres (como jabalíes y pumas) al hombre. Las personas se contagian por consumir carne insuficientemente cocida o chacinados y salazones elaborados con carne infectada.
Los productores pueden consultar en las oficinas del Senasa, en los municipios o a un veterinario, cuáles son los laboratorios disponibles para remitir la muestra.
Adicionalmente, el Senasa recomienda a los criadores de cerdos mantener el ambiente de crianza en condiciones higiénico-sanitarias apropiadas, alimentarlos adecuadamente y evitar que estén en contacto con la basura e ingieran desperdicios.
Resulta muy importante combatir la presencia de roedores, ya que son posibles portadores de la enfermedad y pueden transmitirla a los porcinos.