El periodo comprendido entre el jueves 12 y el miércoles 18 de diciembre comienza con instabilidad que favorecerá la ocurrencia de chaparrones y tormentas aisladas a partir de la tarde/noche del jueves 12. Las precipitaciones se iniciarán en el oeste de la zona GEA e irán avanzando hacia es este con el correr de las horas. Las condiciones meteorológicas mejorarán durante el viernes 13 y permanecerán estables hasta el final del periodo, cuando no se descarta la probabilidad de algunas lluvias en el oeste de la zona GEA hasta la tarde del miércoles 18.
Las temperaturas descenderán levemente durante el viernes 13, cuando se alcanzarán los valores más bajos de temperatura máxima. A partir del sábado los registros comenzarán a aumentar alcanzando los valores máximos más elevados, de 32 a 34°C en el sector oeste y algo inferiores en el centro/este, durante el domingo 15.
Las temperaturas mínimas también descenderán a partir del viernes 13, llegando a los valores más bajos, entre 12 y 15°C, el domingo 15. Luego las marcas mínimas tienden a ascender en forma generalizada y rondarán los 17 a 20°C.
Lo que pasó con el clima
La semana comprendida entre el jueves 5 y el miércoles 11 de diciembre se registraron precipitaciones con una variabilidad significativa de los valores acumulados. En el noreste de la zona GEA los montos oscilaron entre 20 y 90 mm. El sector que más agua recibió fue la porción central, formando un triángulo entre Rosario, Guatimozín y Bell Ville. En el resto de la región los valores fueron inferiores a los 10 mm. El registro más alto del periodo fue de 86 mm y se midió en Rosario, Santa Fe.
Las temperaturas máximas tuvieron una distribución cuyo gradiente térmico fue sur/norte. El valor más bajo de temperatura máxima fue 32°C y los más altos rondaron los 34 a 35°C. El valor máximo extremo, 34,9°C, se midió en la localidad de Montes de Oca, en Santa Fe.
Las temperaturas mínimas fueron bajas para la época y variaron entre 6 y 9°C en el sur de la zona GEA, mientras que en el noroeste el rango osciló entre los 11 y 12°C. El registro más bajo del periodo, 6,2°C, se midió en la localidad de Chacabuco, Buenos Aires.
Con este panorama las reservas de agua en el suelo disminuyeron levemente en el oeste de la zona GEA donde aumentaron las zonas de escasez hídrica. En la porción centro/este la humedad es regular, con un núcleo ubicado entre el este de Córdoba y oeste de Santa Fe donde las reservas van de adecuadas a abundantes.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 40 y 80 mm principalmente en el sector oeste, mientras que en el resto del área GEA los acumulados disminuyen a registros entre 20 y 40 mm para alcanzar las condiciones de humedad óptimas.
Oeste de Córdoba, Norte de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
La primera década de diciembre aportó lluvias muy significativas sobre el este de la región núcleo compensando las deficiencias pluviales que los eventos anteriores habían dejado sobre la zona de influencia del gran Rosario.
Las precipitaciones de los últimos siete días privilegiaron el centro este de Córdoba, sur de Santa Fe, excluyendo el extremo sudoeste de esta provincia, y el centro sur de Entre Ríos, con acumulados entre 40 y 100 milímetros que presentaron un claro gradiente en ascenso hacia el este.
El extremo sudoeste santafecino fue el límite desde donde las tormentas más importantes no lograron prosperar hacia el sur de la región pampeana. Del mismo modo Montes de Oca se constituyó en la frontera que las precipitaciones no pudieron trasponer hacia el norte.
Fuera de todo contexto quedaron el norte de Corrientes y Misiones donde, en solo tres de los últimos siete días, los acumulados excedieron los 220 milímetros, superando ampliamente los valores estadísticos considerados normales para todo diciembre.
Es claro que la recurrencia de los eventos pluviales en el inicio del último mes del año constituye un factor altamente positivo y le da continuidad al comportamiento de noviembre, especialmente porque la distribución alternada que están teniendo los mismos tiende a compensar la oferta en zonas donde, hasta el momento, las lluvias no habían sido tan generosas.
Con este último aporte de agua las reservas sobre el este de la zona núcleo alcanzaron niveles similares a los del resto de la región. En líneas generales el nivel de humedad en los perfiles es adecuado pero, con el avance hacia el verano, comienzan a notarse los efectos del mayor requerimiento hídrico, tanto atmosférico como propio del desarrollo de los cultivos implantados, aun con una buena provisión de agua de lluvia.
A pesar del moderado enfriamiento que mantiene el Pacifico el nivel de precipitaciones con el que está concluyendo la primavera es muy similar al del año pasado, cuando estábamos bajo la influencia Niño. Esto hace muy evidente el papel predominante que tuvo, y tiene, la circulación de escala regional al sumar suficiente aire cálido y húmedo para que el régimen pluvial supere los valores medios estacionales aun sin la influencia de un forzante positivo de escala planetaria. En este sentido el elevado calentamiento superficial que hoy en día presenta el Atlántico sobre las costas argentinas es un complemento sumamente positivo, que aporta otra cuota de humedad adicional cuando la posición del anticiclón es la adecuada para favorecer la circulación noreste.
Según los pronósticos de corto plazo el centro de la región pampeana se verá afectado por mucha inestabilidad y el ingreso de un sistema frontal que provocará lluvias y tormentas en los próximos días.
Todo indica que diciembre mantendrá cierta recurrencia de las precipitaciones que seguramente permitirá alcanzar acumulados mensuales cercanos a los normales, aunque probablemente con una distribución pluvial geográficamente bastante dispar.