Los precios mundiales de los alimentos básicos se han alejado de los máximos registrados durante el verano del hemisferio norte, cuando la peor sequía en medio siglo en Estados Unidos devastó las cosechas en el mayor productor mundial de maíz y soja. Esto ha llevado a las Naciones Unidas a restar importancia a la amenaza inmediata de una crisis alimentaria.
Pero con el mal tiempo afectando a la cosecha de trigo en el hemisferio sur y con la siembra en Estados Unidos y en Europa occidental enfrentando también pobres condiciones climáticas, los mercados de granos ya están contemplando el riesgo de tensiones prolongadas en la oferta, dijeron
analistas y operadores en un encuentro del sector.
Un alza en los precios de los alimentos puede tener consecuencias de amplio alcance para la economía mundial, pues podría elevar la inflación en momentos en que los consumidores de muchos países desarrollados están luchando con el aumento del desempleo y está, potencialmente, haciendo más difícil para los bancos centrales de mantener las tasas de interés bajas.
«Estamos viviendo al límite en términos de suministro de granos», dijo Dan Basse, presidente de AgResource en una conferencia mundial de granos en Ginebra. «Será mejor tener buen tiempo el año que viene. Si no tenemos un buen tiempo, no sabremos qué tan alto es alto», dijo refiriéndose a los precios de los granos.
Foco
El maíz, un ingrediente común en la alimentación del ganado, ha sido el foco de la agitación del mercado este año ante la sequía en Estados Unidos y la profunda caída de la oferta mundial que está influyendo en los precios récord hasta que los nuevos cultivos sudamericanos lleguen a principios de 2013.
Después de que los futuros de maíz de Estados Unidos alcanzaron un récord en agosto, AgResource prevé que los precios serán superiores en mayo. «Los fundamentos que impulsan el complejo de granos son los fundamentos de maíz», dijo a Reuters Chris Gadd, analista de granos de Macquarie Capital.
«El mercado se ve muy ajustado en la segunda mitad del año, y eso parece una preocupación por los precios», agregó.
Menor oferta
A pesar de algunas revisiones al alza de la cosecha de maíz en Estados Unidos tras la sequía, la oferta de ese país seguirá reduciéndose a un mínimo de 17 años hacia finales de la temporada 2012/13, y muchos operadores temen que el Departamento de Agricultura reduzca su previsión para la producción del país en enero.
«Si se recibe un informe del USDA en enero que muestra cualquier señal de una cosecha más pequeña, entonces los flujos de dinero van a volver. Cuando el dinero administrado vuelve, entonces el consumidor tiene la esperanza de una recuperación de la producción dirigida por Sudamérica», dijo Jeffrey McPike, de Cefetra.
Las fuertes lluvias en la Argentina están causando preocupación de que la siembra de maíz ahí pueda ser interrumpida y limite la capacidad del principal exportador de reponer suministro global en los próximos meses.
«El clima en América del Sur es lo que va a determinar el mercado», dijo Erin Fitzpatrick, analista de materias primas agrícolas de Rabobank. «Todavía hay un montón de condicionantes», agregó.
La presión sobre la oferta de maíz se ha exacerbado por la ajustada disponibilidad de trigo, que actúa como una alternativa al cereal en la alimentación de ganado, y es un elemento básico en el pan.
El mal tiempo en la Argentina y en Australia, dos grandes exportadores de trigo, amenaza con privar al mercado mundial de volúmenes adicionales en un momento en que está lidiando con un desvanecimiento de las exportaciones de Rusia y de Ucrania tras el mal clima que afectó sus cosechas.