El consejero del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Felipe Tavernier, destacó el trabajo realizado en el sector ganadero enfocado en un modelo de "triple impacto", que promueve un crecimiento económico rentable, socialmente inclusivo y con conciencia ambiental. Según Tavernier, el objetivo es que la ganadería no solo crezca sino que ese avance se traduzca en un desarrollo integral para las comunidades rurales y urbanas del país.
"Nuestro plan anual de actividades se elabora con consenso y cuenta con un presupuesto ajustado. Desde febrero y marzo desarrollamos un calendario de acciones que ya está mostrando resultados evidentes, tanto en el aspecto comunicacional como en los avances tangibles", explicó Tavernier.
Al referirse a los cambios observados tras el nuevo rumbo gubernamental, Tavernier subrayó la importancia del equilibrio fiscal y económico, así como la reducción de la inflación, pero admitió que aún persisten desafíos como el control cambiario y los derechos de exportación que impactan directamente en la rentabilidad del sector. "Necesitamos captar el margen que corresponde a nuestro trabajo, y esas limitaciones no lo permiten", sostuvo.
En relación con la prórroga del reglamento 11:15 de la Unión Europea, Tavernier manifestó que esta medida fue solicitada por varios países, incluyendo Argentina, para prepararse mejor ante las nuevas exigencias climáticas y de trazabilidad impuestas. "Hay que buscar consenso y acuerdos que permitan una adaptación gradual", afirmó.
Al proyectar el 2025, Tavernier expresó que el sector ganadero afronta un panorama desafiante. Las secuelas de la sequía y los problemas de precios siguen pesando en la rentabilidad de los productores. "Vemos luces de advertencia en las economías regionales. Es necesario ser cautelosos, mejorar la eficiencia y ajustar cada detalle dentro de las empresas productivas", concluyó.