Los productores agrícolas argentinos cosecharán este año cerca de 96,2 millones de toneladas de granos.
Esa producción se vendería al extranjero por U$S 32.136 millones y al mercado interno por otros 5.695 millones. En total, ingresarían por la cosecha 2012/13 unos 37.800 millones. Debido a la aplicación de retenciones, el Estado se quedaría con 9.482 de esos millones, el 25% del dinero. Para los chacareros, luego de pagar costos productivos y comerciales, quedarían en cambio 2.194 millones, un 6% del total.
Todos estos números fueron lanzados al ruedo este fin de semana por la Bolsa de Comercio de Rosario. Se trata de un anticipo de lo que podría deparar la realidad en las próximas semanas, cuando las máquinas comience la trilla de granos grueso, el acto final y definitorio de la campaña. Los cálculos sobre producción provienen del relevamiento de cultivos que realiza la misma entidad. Las cifras económicas surgen de los precios promedios esperados.
Para empezar, la Bolsa estimó que los seis principales cultivos extensivos (trigo, maíz, girasol, cebada, sorgo y soja) sumarán 96,2 millones de toneladas. El pronóstico es muy cauteloso con la soja, por lejos la que aporta el grueso de la cosecha. Habla de apenas 48 millones de toneladas, cuando otros esperan más de 50 millones.
A partir de esa oferta, el más veterano economista de la entidad rosarina, Rogelio Pontón, estimó los saldos exportables de cada cultivo, y multiplicó esos volúmenes por los precios esperados para 2013. Así surgen ingresos por la exportación de granos por U$S 32.136 millones. El complejo sojero, una vez más, será el gran protagonista. Se aguardan embarques de porotos por 4.174 millones, de harinas por 14.250 millones, de aceite por 4.422 millones y de biodiesel por 1.296 millones.
Suman 24.142 millones, el 75% del total.
En el resto de los embarques se presentarían rarezas preocupantes. Por ejemplo, que este año se exporta más cebada que trigo.
Hasta aquí, los que descorchan champagne serán los funcionarios del gobierno, pues el Fisco podría llegar a embolsar U$S 9.482 millones por los derechos de exportación. Esa cifra estará entre las más altas de la historia y resultará clave para mantener un gasto público elevado en un año electoral.
Pontón añadió a los ingresos del sector productivo otros U$S 5.695 millones por la venta de granos al mercado doméstico. En este caso, como en esas operaciones también se descuenta del precio el porcentaje de retenciones, faltaría calcular el monto de subsidio implícito a diversas industrias procesadoras.
Lo cierto es que a la hora de contar dinero, los chacareros generalmente resultan los más perjudicados. Para comenzar deben asumir el costo de sembrar 33 millones de hectáreas. La Bolsa de Rosario, para estimar el dinero que pasa a manos de semilleras, empresas de agroquímicos y contratistas, tomó los números de la revista especializada Márgenes Agropecuarios. La conclusión es que la siembra de este año salió US$ 25.135 millones.
Es así que, luego de descontar estos costos, más el impacto de las retenciones, más otros costos comerciales (fobbing) por US$ 1.020 millones, el análisis afirmó que "la utilidad antes de impuestos" del sector -unas 200 mil empresas de todo calibre- será de 2.194 millones, 6% del valor bruto de la producción o menos de la cuarta parte de lo que se llevará el gobierno.
Matías Longoni