La soja con certificación de sustentabilidad ambiental sería la estrella en esta campaña por la creciente demanda de los productores de biodiesel y exportadores de soja que buscan colocar el producto en los Estados Unidos.
Es que la diferencia entre la soja con trazabilidad y la que no la tiene puede hacer el negocio rentable o sencillamente antieconómico, señaló Lucas Larraquy, Gerente del área de Planificación y Desarrollo de AFA SCL. Una certificación mal hecha, además, puede terminar en un embarque rechazado más un juicio civil en los Estados Unidos.
AFA acaba de distribuir el pasado lunes 7 millones de pesos, que representan 30 pesos (unos 2 dólares al tipo de cambio actual) de sobreprecio pagado sobre 240.000 toneladas de soja que fueron certificados. La venta a la exportación fue sobre 120.000 toneladas, pero el sobreprecio que pagaron las fábricas y exportadores por esa soja alcanzó para ser distribuida entre 7.000 productores beneficiados.
“En la campaña pasada hubo 1.303 productores (en realidad empresas agropecuarias) que pudieron ser incorporados al sistema. El 2015 fue un año de aprendizaje” para la certificación requerida de los Estados Unidos, explicó Larraquy.
“Pero como ya tenemos aceitado el procedimiento y asimilamos los cambios introducidos en la regulación norteamericana (en plena cosecha argentina el año anterior), pensamos que en la próxima campaña podremos contar con unos 4.000 o 5.000 productores en el sistema”, agregó.
El optimismo desde AFA tiene fundamento. La inscripción para participar del sistema “soja sustentable” se abrió el día lunes para la campaña 2015/16, y tiene que ser completado antes de la cosecha. Al día jueves “ya tenemos inscriptos 800 productores”, resaltó Larraquy.
AFA hizo punta en la modalidad de la certificación y segregación de la soja destinada a biodiesel, pero el camino está abierto a otros acopios que seguramente no querrán perderse el negocio. Sin embargo, no cualquiera podrá hacerlo por las exigencias que demanda el sistema con destino a los Estados Unidos.
Para cumplir los requisitos del sistema norteamericano (RTS2) se precisan imágenes satelitales más el respectivo análisis por parte de una firma radicada en Brasil, a la vez que incorporar documentación adicional sobre el sembradío y acopio, todo ello auditado las 24hs on line, por parte de Union Control la certificadora de los Estados Unidos.
La soja sustentable requiere que la explotación agropecuaria no haya “sufrido desmontes desde el año 2007”, la presentación de “evidencia válida para el sistema”, y la “Declaración Jurada de sustentabilidad”. AFA está inscribiendo a los productores que estén interesados en ser incorporados.
Para el caso de AFA, una cooperativa que cuenta con unos 12.000 productores, el sobre precio para la soja es el resultado de deducir al final de la venta de toda la soja segregada los costos de gestión y administración del sistema. Lo que queda se distribuye entre los beneficiarios.