“Logramos instalar el concepto de emergencia extraordinaria, que va a requerir soluciones extraordinarias. Hay 7 millones de hectáreas afectadas, de las cuales 3,4 están bajo agua. La cosecha gruesa y la cuenca lechera de la provincia son las producciones más afectadas”comenzó diciendo Contigiani. Aseguró que entre el 50 y el 60% de la producción lechera se está perdiendo por día; si en promedio se producían 8 millones de litros por día y hoy se están produciendo 4.
“Con respecto a la cosecha de soja, habrá pérdidas por rinde (se proyecta una caída del 30%) y por calidad del grano que sumarán unos 3 mil millones de dólares en Santa Fe. Además, las inundaciones empeoraron la ya averiada infraestructura de transporte de rutas y caminos rurales”señaló Contigiani. El ministro comentó que el gobernador Lifschitz solicitó a Nación 1.000 millones de pesos para atender la coyuntura, y ya asignó 800 millones para arreglar caminos y accesos.
En cuanto al financiamiento, Contigiani reafirmó la necesidad de crédito y financiamiento –con un año de gracia- para el sector productivo. La FAA calculó una deuda de 5.000 millones de pesos en insumos de los productores, y la necesidad de afrontar nuevos gastos para la próxima siembra.
Sofia Corina presentó el panorama de la campaña 2015/2016, mostrando cómo era el escenario antes de las lluvias de abril, donde se había cosechado el 42% de la producción de poroto de soja en la región núcleo relevada por GEA. En el área núcleo, la zona del centro-sur de Santa Fe (subzona I) es la más afectada por el temporal. La caída en el rinde en soja llega al 24%, es decir 10 qq/ha. En términos de producción significa una pérdida de 561 mil Tn (11%). El sur de Santa Fe (subzona II) las pérdidas de rinde en soja son de un 13% y se estiman en 315 mil Tn menos de producción (8%). En total, el centro- sur santafesino muestra una pérdida de 876.536 tn de poroto de soja con una caída de rinde promedio de 18%.
A esta situación se suma las pérdidas por calidad, que en el centro-sur de Santa Fe ronda entre el 20-80%; y en el sur de Santa Fe es de 5-30%. Estas pérdidas no han sido cuantificadas todavía, pero serán de gran magnitud.
Luego, Julio Calzada estimó preliminarmente –aún con el escaso avance de cosecha actual- las pérdidas económicas en la producción de soja de la provincia de Santa Fe por la caída en los rindes (estos valores no incluyen las muy fuertes pérdidas que habrá por caída en la calidad).
Si a la pérdida por caída del rinde en centro-sur santafesino de 876.536 toneladas se le suma la estimación de pérdidas de tonelaje para el centro norte santafesino realizada por la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción (aproximadamente 1,5 millones de toneladas), las pérdidas totales por caída en los rendimientos en la provincia de Santa Fe ascendería a 2.376.000 toneladas. Si valorizamos esa menor producción aplicando el precio de exportación del poroto de soja FOB Up River (383 U$S la tonelada) arribaremos a la conclusión que –estimativamente- la provincia de Santa Fe dejará de exportar cerca de 910 millones de U$S (tengamos presente que estamos computando solamente la caída en los rendimientos).
Tomando como punto de partida el escenario planteado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación en su último informe, la pérdida a nivel nacional por caída en los rindes de soja es de 3.300.520 toneladas, de las cuales 2.376.000 corresponden a la producción de la provincia de Santa Fe, es decir el 71% del total nacional. En cuanto a las pérdidas económicas, la Argentina dejaría de recibir exportaciones de poroto de soja por caída en los rindes por USD 1.275 millones, de los cuales aproximadamente 910 millones de dólares son pérdidas para los santafesinos.
Estas conclusiones surgen en base a los datos existentes, los cuales pueden llegar a modificarse con el avance den las tareas de recolección.
No se computan en estas estimaciones las pérdidas provinciales por afectación a la calidad en soja, las verificadas en maíz, lechería, ganadería vacuna y otras producciones regionales.