El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) estimó ayer una suba en las cosechas de soja y de maíz en Estados Unidos y un recorte en la producción de la oleaginosa para Argentina.
El informe, si bien fue neutral en cuanto a los números de cosecha, generó un comportamiento mixto en las pizarras de Chicago. El dato a tener en cuenta, de acuerdo con los analistas granarios es que, más allá del incremento del volumen producido en Norteamérica, los stocks finales de soja siguen ajustados, situación que impacta de manera alcista en las cotizaciones.
Con este informe, la soja trepó un nuevo escalón y después de ganar USD8,45 cerró a USD6101 la tonelada para la posición mayo 2021. Los subproductos del complejo sojero acompañaron esta tendencia, con una suba de casi USD40 en aceite, que cerró en USD1.513 por tonelada y un leve repunte para la harina, que se ubicó en USD497 la tonelada.
Con un poroto que a comienzos de semana superó la barrera de los USD600 en Chicago, todas las miradas estaban puestas en los anuncios del USDA. Para la cosecha estadounidense, la estimación fue de 119,8 millones de toneladas, una cifra que se ubica dentro de las expectativas del mercado. En el caso de maíz, se espera una cosecha de 380 millones de toneladas, por encima de los promedios de las últimas dos campañas.
Para Argentina, el organismo norteamericano recortó la estimación de cosecha de soja de la actual campaña en 500.000 toneladas respecto del mes pasado, mientras mantuvo las proyecciones en maíz en 47 millones de toneladas. Para el próximo ciclo, calcularon que las producciones serán de 52 y de 51 millones de toneladas, respectivamente.
En su informe mensual sobre oferta y demanda mundial de granos, el USDA mantuvo la previsión de trilla de maíz en 47 millones de toneladas para la actual cosecha en Argentina y pronosticó una producción de 51 millones de toneladas para el ciclo venidero.
Según explicaron desde la corredora de granos Granar, estas proyecciones en soja ratifican que "el balance entre la oferta y la demanda de granos seguirá muy ajustada, razón para garantizar firmeza de los precios". La lectura es que, si bien el volumen proyectado es interesante, no deja margen para cualquier contratiempo que pueda surgir.
Además de las estimaciones de cosecha, los operadores siguen de cerca la evolución de los stocks finales de granos, que sigue muy ajustada y es uno de los factores que presionan a la suba el precio de los commodities.
El caso de la soja es el más emblemático, con una previsión de 3,25 millones de toneladas en Estados Unidos y una reducción de los stocks a nivel mundial, que si bien fue leve alcanzó para sacudir los precios.
Por : Andres Lobato