El INTA también estuvo presente en la Jornada Virtual del IPCVA "Ciclo completo pastoril en la Patagonia ganadera: producción sustentable en el bosque cordillerano". Cristina Dellacanonica, de la experimental agroforestal del INTA de Esquel, se refirió al sistema de riego en el establecimiento Los Ñires.
"Es un establecimiento que se encuentra a 650m.s.n.m, el régimen de precipitaciones en la zona es de otoño invernal, con 800mm anuales. Una temperatura media de 8°C. Existen cursos de agua temporales y cursos de agua permanentes. Los temporales normalmente fluyen de junio a diciembre, y los permanentes generalmente todo el año. Esto depende mucho las precipitaciones que se den en otoño - invierno y de la recarga de nieve en las zonas de altas cumbres".
Según explicó la experta, en 2016 se podía observar productividad en pie, pero no de uso forrajero. "Con las mejoras que se han hecho en el establecimiento en estos últimos 5 años, la situación es distinta, se puede ver una pastura trabajada y mejorada. ¿Cuál fue el gran cambio que permitió esta diferencia además de levantar muchos km de alambrado? Fue el tema del manejo de la redistribución del agua".
Se generó una redistribución del agua por infiltración sub superficial siguiendo la pendiente natural del terreno. Fueron 14 km de canales que permitieron poner 120 hectáreas de bajo riego, explica.
"Donde hay animales de manera permanente, los canales se van borrando y van sufriendo modificaciones. En cambio en la zona de valle se los mantiene como cuadros de corte. De esta manera y en solo 5 años se logró poner 58 hectáreas de pastura y 40 hectáreas de avena".
El uso y la distribución del agua permitió duplicar la cantidad de cabezas en el establecimiento. A su vez permitió pasar de un planteo de cría a un planteo de cría y recría.
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