Esto generó un balance hídrico negativo, y desecó las capas superficiales de los perfiles de los lotes en barbecho, por lo que se necesitarían entre 20 y 30 mm para largar con la siembra del maíz.
El ultimo informe del GEA dice que se prevé ausencia de precipitaciones durante los próximos días, hasta el jueves 5 y viernes 6 de septiembre, a partir de cuándo podrían comenzar a desarrollarse lluvias sobre la región. Estas serán de gran importancia ya que, en caso de no producirse, podría aumentar la caída en la siembra del maíz, y remplazarse con soja a causa de la imposibilidad de sembrar en fecha. La intención de siembra muestra de por si una caída de entre 10 y 20% para este año en la región núcleo, relacionadas estrictamente con la rentabilidad del cultivo, a lo que se le sumó una recuperación del precio de la soja, inclinando la balanza a favor de la oleaginosa.
Por otra parte, los lotes de trigo están aguantando, pero cada semana que pasa se los ve más “amarillentos”, principalmente en hojas basales y sobre todo en lotes de fertilidad pobre. Los cultivos se encuentran en su mayoría en pleno macollaje, con algunos lotes próximos a encañazón. En general se presentan en buen estado, pero de no llover hacia mediados de septiembre comenzará a perderse potencial de rinde, ya que las reservas son escasas en estos momentos, y para el comienzo del período crítico faltan 20-25 días. En cuanto a las temperaturas mínimas, las mismas fueron muy bajas, con heladas intensas en toda la región. La marca más baja fue de 4,2°C bajo cero y se midió en la localidad de General Pinto, provincia de Buenos Aires. A causa de esto se observaron daños en hojas, con mayor o menor intensidad según susceptibilidad de la variedad. De cualquier manera, se espera que estos daños no sean de gravedad, ya que los cultivos tienen tolerancia a las bajas temperaturas en la etapa de macollaje.
Finalmente, todas las expectativas están puestas en el cultivo de soja, ya que actualmente la rentabilidad del sector se está definiendo allí. De todas maneras, los márgenes siguen siendo ajustados, principalmente en campos arrendados.