Las cotizaciones del trigo y del maíz, en cambio mostraron leves bajas que se ubicaron en torno al 1%.
Las insuficientes lluvias en Argentina y problemas logísticos en Brasil, acentuaron los temores de una ajustada oferta mundial de soja, en un contexto de escasa disponibilidad en EE.UU. tras los efectos de la sequía el año pasado. A esta situación se suma el mayor interés de China por mercadería disponible, luego de haber reducido su actividad por la celebración del Año Nuevo en Asia.
Por su parte, los contratos de trigo y maíz, sufrieron la presión de la mejora climática en EE.UU. Se observaba cierta preocupación por los efectos de la escasa humedad de los suelos sobre los lotes de trigo de invierno. Sin embargo, recientes lluvias y nevadas aliviaron estos temores ayudando a recomponer la humedad. En el mercado de maíz esta mejora climática fue interpretada como un buen comienzo para recomponer los suelos afectados por la sequía, previo a la época de siembra.
A pesar de esta mejora en los precios de la soja, la primera posición no logró sostenerse por encima de los 550 U$S/tn, nivel clave de resistencia en el mercado. Además, condiciones técnicas de sobreventa llevaron a una corrección el día viernes.
