Desde el año 2011 un conjunto de instituciones educativas de diferentes niveles y organizaciones sociales trabaja en la generación de una respuesta integral a una problemática compleja.
En la Zona de Sierras Chicas, como consecuencias del desmonte indiscriminado, la degradación de suelos y la ausencia de estrategias de ordenamiento territorial en la región, paulatinamente se ha ido generando la conciencia y propuesta de un cambio de orientación hacia el desarrollo sustentable.
Los sectores hoy más postergados, los antiguos lugareños y pequeños productores agrícolas, se convertirían en los protagonistas del cambio, ya que el trabajo consciente y planificado de la tierra le devuelve a ésta algo de su capacidad de absorción de agua.
Debido a las características topográficas y de suelo, la zona es adecuada para las plantaciones de aromáticas para las que existe una demanda del mercado. Por ejemplo del cedrón que crece en forma silvestre en nuestras Sierras en el año 2012 se importaron 130 toneladas.
El secado es un proceso que permite la conservación de la cosecha otorgándole un valor agregado además de facilitar su almacenamiento y transporte reduciendo el volumen y de permitir elegir el momento más propicio para su comercialización.
Las metodologías comúnmente aplicadas por los productores para el secado del producto y su posterior distribución sin embargo impiden que el esfuerzo adicional sirva para obtener un resultado óptimo ya que son de baja productividad y muchas veces el producno cumple con las exigencias del mercado.
El empleo de la energía solar para el secado de los productos da una respuesta a la problemática planteada siendo accesible para el productor. Un secadero solar se puede construir aprovechando materiales reciclados o relativamente económicos, su utilización es gratuita y los productos obtenidos cumplen con los estándares del mercado.
Se propone que los productores se asocien para el mejor aprovechamiento de las estructuras y recursos disponibles. Por ello, se trabajará con la escuela de especialidad en “Industria de los Alimentos” (IPEMyT Unquillo), tomando como eje el desarrollo de su cooperativa y de este modo responder a la necesidad imperiosa de generar un espacio donde los alumnos puedan realizar sus prácticas profesionalizantes.