El gobierno federal de Estados Unidos le puso paños fríos al optimismo que mostró el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, sobre la reapertura del mercado estadounidense a los limones argentinos.
Manzur, quien estuvo en Washington a fines de abril, había dicho que ya estaba tomada la decisión de Estados Unidos para volver a permitir la importación de limones argentinos, uno de los temas centrales de la agenda comercial entre ambos países. Manzur afirmó que la nueva política se iba a implementar en 60 días, pero el Departamento de Agricultura aclaró que el proceso demandará más tiempo. Con todo, la embajada argentina en Washington prevé que se podrá exportar la próxima cosecha.
El tema está en manos del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (Aphis, según sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura. Funcionarios de esa agencia han estado trabajando "en estrecha colaboración" con colegas argentinos para permitir que los limones argentinos vuelvan a venderse en Estados Unidos. Para que ocurra, tienen que terminar una nueva regla y modificar las regulaciones actuales, que impiden el ingreso de limones argentinos.
El Departamento de Agricultura prevé publicar una "propuesta de regla" para corregir las regulaciones sobre frutas y vegetales y permitir la entrada de los limones argentinos. Pero ese proceso no tiene cronograma.
"No hay un cronograma que podamos compartir en este momento para completar el proceso de reglamentación", dijeron voceros del Aphis.
Hoy, y por un período de 60 días, el Servicio de Inspección de Salud Animal y de los Estados Unidos abrirá a consulta pública la norma para autorizar la importación de limones en fresco desde el noroeste de la Argentina.
Tras ese proceso se determinarán las exigencias sanitarias que deberán cumplir los productores y exportadores argentinos para acceder al mercado norteamericano. Según estiman las empresas, las exportaciones de limón se reanudarán el año próximo.
