Se necesitan lluvias urgente

Las lluvias previstas para los próximos días aliviarán la difícil situación por la que están atravesando los cultivos de soja y maíz del país. De todas maneras, expertos sostienen que no serán suficientes para evitar pérdidas en la cosecha.

"El maíz está en una situación crítica: si hay una semana más sin agua va a empezar a perder rendimientos. La soja está un poco mejor", señaló Germán Heinzenknecht, meteorólogo de Consultora de Climatología Aplicada. Heinzenknecht destacó que el clima seco y las altas temperaturas no sólo afectaron a los cultivos ya sembrados, sino que también obligaron a los productores a suspender la implantación tardía de la soja y del maíz, que recién podría retomarse cuando vuelvan las lluvias.

El fin de semana hubo algunas precipitaciones en Córdoba, pero se necesitan más para calmar la situación.

En tanto, la provincia de Santiago del Estero, una de las más afectadas, registraba ayer elevadas temperaturas que llegaron a los 50 grados. El panorama desolador de la provincia, que preocupa a las autoridades, surge principalmente de la prolongada sequía por falta de lluvias, principalmente en zonas rurales.

El bajo caudal y almacenamiento en el dique frontal de las Termas de Río Hondo, distante a 78 kilómetros al norte de la capital santiagueña, impide cubrir con normalidad las zonas de riego y genera pérdidas importantes al agro y a la ganadería.

En la provincia, el caluroso verano se anticipó el 9 de septiembre pasado, cuando se registraron 45 grados de sensación térmica, una temperatura inusual para esa época del año.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se trata de la peor ola de calor registrada en el centro y norte de la Argentina desde que comenzaron a sistematizarse las observaciones meteorológicas en 1906. El SMN explicó que el fenómeno se debe "al dominio de altas presiones en niveles medios y altos de la atmósfera que impiden el avance de masas de aire más frías".