En la apertura, el dirigente destacó la colaboración con organizaciones como CGIAR, IFPRI y EMBRAPA en el contexto actual, ya que a través del proyecto CGIAR Foresight Initiative, se presenta el primer Outlook del Mercosur que proyecta la producción y el comercio agrícola para los próximos 10 años.
El evento comenzó con un panel con representantes de los cuatro países del Mercosur con la participación Juan Pazo, Secretario de Coordinación de Producción de Argentina; Julio Glinternick Bitelli, Embajador de Brasil en Argentina; Marcelo Andrés González Ferreira, Viceministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay; y José Reyes, Ministro Embajada de Uruguay en Argentina, moderado por el Presidente de la Bolsa de Cereales, José Martins.
Con respecto a la Campaña 2024/25, Martins aseguró que se desarrollará en un escenario difícil marcado por la incertidumbre climática. Esta situación adversa se suma a las dificultades económicas y de mercado, que han afectado la rentabilidad del sector.
"Los precios de los productos agrícolas se encuentran en su nivel más bajo en 4 años, lo que genera márgenes brutos muy ajustados o incluso negativos para los productores", comentó Martins. Este escenario de precios bajos se ve agravado por el exceso de oferta a nivel mundial y un crecimiento moderado del consumo.
Sin embargo, las condiciones del mercado y los riesgos asociados han llevado a los productores a ajustar sus decisiones. "Los productores están adaptando sus decisiones, priorizando cultivos de mayor margen y menor riesgo, y utilizando paquetes tecnológicos de menor inversión, lo que refleja un enfoque prudente ante los riesgos", afirmó Martins.
A pesar de estos desafíos, el presidente subrayó el compromiso del sector con la producción, destacando la considerable inversión planificada: "A pesar de estas dificultades, el sector agropecuario está en puertas de invertir 16 mil millones de dólares en insumos, reafirmando su apuesta por la producción".
Este enfoque, aunque prudente, ha tenido un impacto en el crecimiento de la producción agrícola del país. "Estos ajustes han llevado a un estancamiento en la producción argentina, lo que ha impedido un nuevo salto productivo. Mientras el mundo sigue creciendo, estamos perdiendo participación en el mercado global", advirtió.
Y afirmó que "Las limitaciones al crecimiento son principalmente internas, ya que nuestros vecinos continúan avanzando. Hoy aprenderemos de sus experiencias y ejemplos de éxito".
"Creemos fundamentalmente en el valor de la palabra y vamos a confiar en la palabra de las nuevas autoridades de bajar la carga fiscal. Eso, sumado a un paquete de políticas que se mantengan en el tiempo, podríamos llegar a las 180-200 millones de toneladas" concluyó.
Por su parte, Pazo expresó que: "es necesario trabajar en conjunto en reglas claras del manejo del Mercosur y evitar medidas unilaterales que no tienen nada que ver con las prácticas y disciplinas internacionales".
Explicó que los países del Mercosur cuentan con más que los requisitos solicitados por la normativa europea de deforestación 2023/1115 y que "Argentina va a seguir cuestionando el fondo de la norma, pero no le vamos a quitar a nuestros productores acceder a estos mercados" potenciales que nos requieran algún tipo de certificación.
Respecto al rol de la Argentina y el Mercosur en las negociaciones comerciales internacionales, sostuvo que "el Mercosur tiene un gran desafío, porque muchos de nuestros competidores directos tienen una apertura al mundo, mientras nosotros tenemos todo tipo de barreras".
Además, "La Argentina plantea que, si no hay una agenda común, podamos establecer negociaciones bilaterales para agilizar los procesos de ingreso al mundo y entrar a mercados nuevos".
Finalmente, concluyó que el Mercosur tiene una "potencialidad única para ser abastecedores de seguridad alimentaria del resto del mundo", y, para lograrlo "tenemos el desafío enorme de escuchar al sector privado, porque si no tenemos un Mercosur más dinámico para operar entre nosotros, va a ser muy difícil pedirles a otros operadores internacionales que quieran operar con el Mercosur".
Por su parte, el Embajador de Brasil reconoció que "el Mercosur en este momento necesita todo el apoyo que pueda tener. Espero que el año que viene con Bolivia tengamos otro pedazo del rompecabezas funcionando".
Explicó que, en Brasil, "hoy hay una preocupación respecto a la rehabilitación de pasturas degradadas, que permite contrarrestar el tema de la deforestación. Hay una preocupación de los mercados con el cuidado ambiental, y esa recuperación permitiría trabajar en ese sentido" y que "Hay un plan para revitalizar 40 millones de hectáreas en los próximos 10 años".
Respecto a la realidad brasilera, sostuvo: "Tenemos una extensión territorial de 851 millones de hectáreas, de las cuales 584 millones están cubiertas por bosques nativos, mientras que el 20% se destinan a pastura. Optimizar la productividad en esas áreas implica la necesidad de financiamiento y tecnología, pero también una sociedad público-privada que es fundamental".
En cuanto a la negociación Mercosur-Unión Europea, hizo hincapié en los esfuerzos del Mercosur por llegar a un punto común que permita firmar el acuerdo, pero remarcó que "Si no hay un acuerdo hoy, es por la Unión Europea". Sin embargo, a pesar de las dificultades, se mostró optimista ante una posible firma del acuerdo.
También aclaró que el Mercosur está en negociaciones con el EFTA, y a tiene en vistas con Canadá, Japón y China.
Además, González Ferreira habló de los pasos necesarios a tomar para diversificar la matriz exportadora, tanto de Paraguay como del Mercosur.
En este sentido, afirmó que en Paraguay, el Ministerio de Agricultura y Ganadería trabaja en conjunto con el CAS, el IICA y los Ministerios de Uruguay, Brasil y Paraguay, para mejorar el potencial paraguayo.
El Presidente Peña, expresó, "quiere presentar a Paraguay como un país productivo, donde a nivel internacional se reconozca su potencial en la sostenibilidad". Agregó que "el 40% de nuestra cobertura nacional es de bosques y tenemos 100% de energía limpia, producto de las hidroeléctricas con Brasil y Argentina".
Respecto a las prioridades paraguayas, sostuvo que radican en "seguir avanzando en la modernización y diversificación del complejo soja, maíz y trigo".
Asimismo, explicó las principales adversidades que enfrentan hoy: "nuestro desafío para diversificar y utilizar el suelo fértil, es que no tiene la humedad que debe tener y para eso necesitamos trasladar energía de calidad a zonas rurales para poder incursionar en un sistema de riego de forma asegurada".
Respecto al corredor bioceánico, comentó que está en la segunda fase de este corredor que integraría físicamente la región. Sin embargo, remarcó que el objetivo no se garantizará, a menos que se trabaje en una alianza público-privada entre los cuatro países.
En representación de Matos, asistió José Reyes, Ministro de la Embajada de Uruguay en Argentina, quien explicó que "los procesos de urbanización y crecimiento de las economías per cápita son los principales movilizadores de la demanda mundial de las exportaciones agropecuarias globales, de las cuales nuestra región concentra más del 40%, y que se estima que aumente un 100% para el 2050, con Asia como principal agende de demanda de alimentos".
Agregó: "El desafío para la región es continuar desarrollando las economías a través de la producción ganadera, agropecuaria, forestal y pesquera de manera ambientalmente sustentable y siguiendo los pilares de las Naciones Unidas".