Se exportaron 320 mil toneladas de carne

La estrella de la economía paraguaya es, sin lugar a dudas, la soja, siendo el principal producto de ex­portación, así como esta oleaginosa, la ganadería se ha convertido en uno de los negocios más redituables para el país, en Paraguay son destinadas unas 8 mi­llones de hectáreas de tie­rra a la ganadería. Durante este 2013, según Germán Ruiz, presidente de la Asociación Rural del Paraguay, con las 320 mil toneladas de carne bovina exportadas este año, Pa­raguay se consagró como séptimo exportador de la proteína roja, igualando así los valores exportados por la potencia Canadá.

Así también este año el país recuperó el tan espera­do estatus como país libre de fiebre aftosa con vacu­nación, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) restituyó a Paraguay el estatus sanitario de país libre de fiebre aftosa con régimen de vacunación.

Tras las documentaciones técnicas enviadas por el servicio veterinario oficial del país a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) con respecto a la solici­tud de restitución del estatus sanitario de Paraguay libre de fiebre aftosa con vacuna­ción, que se había suspen­dido el 18 de setiembre de 2011 y el 5 de diciembre de 2011, respectivamente, por brote de fiebre aftosa en el departamento de San Pedro.

La comisión científica para las enfermedades animales, a través de correspondencia electrónica entre sus miem­bros, examinó el informe y la recomendación del grupo ad hoc encargado de la evalua­ción del estatus de los países miembros con respecto a la fiebre aftosa en su reunión del 21 al 24 de octubre de 2013.

Este estatus se recuperó el pasado 7 de noviembre del 2013, tras las documenta­ciones técnicas enviadas por el servicio veterinario oficial del país. Por su parte, el presidente del Senacsa apuntó: “Para nuestro país estar nueva­mente en la liga mayor es el resultado del esfuerzo realizado por el sector público−privado a través de las distintas actividades de­sarrolladas por la Asociación Rural del Paraguay (ARP) a través de las Comisiones de Salud Animal y la Cámara Paraguaya de la Carne.

 ”A partir de ahora nuestras responsabilidades en el ma­nejo de la fiebre aftosa serán diferentes a las anteriores, debemos pensar en un fu­turo que permita realmente sostenibilidad del sistema sanitario paraguayo y opor­tunidades de muchas mejo­ras”, expresó.

“Actualmente el objetivo pri­mario es apuntar a la Unión Europea, hemos mantenido reuniones con autoridades de la UE y a partir de ahora vamos a pedir oficialmente formar parte de la lista de los países auditables, espe­rando que esa auditoría se realice en el primer semestre del próximo año, ese será el primer paso para recuperar nuestro mercado de la Unión Europea”, destacó Idoyaga.

Otro acontecimiento de relevancia fue el levanta­miento de la restricción para exportar al mercado chileno, según explicó Hugo Idoya­ga: “Chile es el mercado por excelencia para Paraguay, ya que el producto es cono­cido, demandado y somos competitivos y estamos con gran expectativa de volver a operar completamente en ese mercado”.

Si bien no será tan fácil ni rápida la recuperación del anterior gran volumen de exportación de carne a Chi­le, porque se deberá entrar a competir con otros pro­veedores, como Brasil, Ar­gentina, Uruguay, Australia y EEUU.

El nivel de procreo en el país apenas llega al 50%, cuando en naciones vecinas supera inclusive el 80%. Esta diferencia existente resta competitividad a la ga­nadería paraguaya, que crece a un paso más lento, compa­rativamente a los demás.

A razón de esta situación, el Gobierno tomó la decisión este año de llevar adelante un trabajo para elevar los niveles de preñez dentro de un pro­grama que sea desarrollado juntamente con la Asociación Rural del Paraguay (ARP).

El objetivo es elevar el nivel de procreo para acelerar el proceso de ampliación del hato ganadero local, apun­tando a una ganadería más competitiva y eficiente, que incluso puede ayudar a redu­cir el cambio de uso de tierra, porque los establecimientos ganaderos, en lugar de seguir expandiendo el espacio físico para desarrollar la activi­dad, puede incrementar su productividad por cada uni­dad productiva.

El nivel de crecimiento del hato ganadero es de 5% anual, pero logrando un incremento pronuncia­do de la tasa de preñez, se generarán más terneros, que posteriormente serán engordados para la provi­sión de carne al mercado. Este interés nace tras una experiencia de la ARP, en el departamento de Para­guarí, donde existía hasta el 2011 el nivel más bajo de procreo a nivel país, con apenas un 38%, pero en un año se elevó 14%.