Noviembre se presentó favorable para las labores de siembra, y la mayor parte de la superficie actualmente no presenta impedimentos. Las implantaciones avanzaron a muy buen ritmo, comenzando por las lomas y zonas mejor drenadas, y siguieron en los lotes planos con algunas lagunas puntuales, que se dejarán sin sembrar. En estos momentos el avance es del 65% y continúan intensamente las labores.
Asimismo, con los días de viento, sol, y elevadas temperaturas, también se presentan extremos opuestos en cortas distancias. Se observan áreas donde debió detenerse la siembra por falta de humedad en superficie, y sectores con influencia de napas, o bajos, que aún se encuentran anegados, donde persiste la incertidumbre de poder sembrarse. Estos últimos, en general, necesitarían entre una y dos semanas sin lluvias, y condiciones favorables de evaporación, para poder implantarse antes de diciembre. Para estas áreas se siguen atentamente los pronósticos de lluvias ya que, según cómo evolucionen, podrían dejarlas improductivas.
En el caso del trigo, en 10/15 días se empezará con la cosecha. Actualmente, las perspectivas son buenas, pero algo menores a la media, debido principalmente a los constantes anegamientos, falta de radiación solar en llenado de granos, pérdidas de sectores de lotes por encharcamientos, y presencia de enfermedades de hoja y fusarium.
En el caso de la fusariosis de la espiga originado por este último, se reportó en esta semana un elevado nivel de daño en toda la región, el cual se agravó en los casos en que la fecha de floración coincidió con lluvias o las variedades eran mayormente susceptibles.
Finalmente, los lotes de maíz que se salvaron de los anegamientos están en muy buen estado. En varios casos hubo que fumigar por “escapes” de malezas, debido a las fallas de los preemergentes por el exceso de lluvias.
GEA