Las inundaciones afectan a 3,5 millones de hectáreas, según el gobierno bonaerense, pero desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires (CARBAP) afirman que hay 10 millones de hectáreas bajo agua. Desde Mercedes, Scioli anunció ayer que la situación está normalizándose progresivamente y añadió que el Banco Provincia tiene una línea de créditos orientada hacia ese sector.
Si bien los gobiernos nacional y provincial se comprometieron a realizar un monitoreo y un censo que esperan tener listos antes del miércoles, los productores reclamaron soluciones de fondo para evitar nuevos colapsos hídricos en la tierra. Hasta ahora, el ministro de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta, declaró el viernes la Emergencia Agropecuaria en 17 partidos de la provincia.
Las entidades agrarias cuestionaron tanto al Gobierno nacional como al provincial. En un acto de la SRA, Biolcati dijo que los productores no pueden esperar más que declamaciones de un gobierno que menosprecia su actividad.
Mañana se reunirá la Mesa Agropecuaria bonaerense que analizará la situación que se agrava por las condiciones climáticas, el revalúo e impuestazo implementados por Scioli.
Por su parte el diputado radical Ricardo Alfonsín también cuestionó al Gobierno al señalar que las inundaciones son una consecuencia inevitable cuando se gobierna para el día a día y se olvidan los grandes problemas estructurales.
