Los chinos están interesados en llevarse las vacas argentinas. Comenzó a principio de año con el envío de cortes vacunos, luego de varios años de exilio por cuestiones sanitarias. Y y podría completarse en los próximos meses con embarques de semen y embriones bovinos.
En la lista para enviar embriones figuran dos establecimientos cordobeses: Irac-Biogen, ubicado en Estación General Paz (departamento Colón), y Genética Mediterránea, situado en Pajas Blancas. Se suman las empresas Genético Chivilcoy (Buenos Aires), Centro Genético Curacó (La Pampa), Centro Genético Bovino Eolia (Buenos Aires), Centro de Transferencias Embrionarias Munar y Asociados (Buenos Aires).
“China ha manifestado interés por la genética lechera, pero no de alta calidad ni de pedigrí. Lo que pretenden son animales que les aporten entre 30 y 35 litros de leche diarios, una genética que en el país tenemos en buena cantidad como para ofrecerles”, comentó a La Voz del Campo Humberto Tríbulo, director de Irac-Biogen. Este requerimiento de los importadores permitiría a los abastecedores trabajar con vacas de rodeo comercial que tengan el control lechero de la Asociación Criadores Holando Argentino.
Si se llega a concretar el negocio, en el centro ubicado próximo a la localidad de Estación General Paz está todo listo para armar los corrales con capacidad para 200 vacas donantes. Con ese plantel, la producción podría rondar los mil embriones mensuales.
Pero el negocio puede ir más allá del envió del embrión. Representantes de las empresas chinas –todas asociadas con el Estado, ya sea provincial o municipal– manifestaron también la necesidad de contar con infraestructura y capacitación en ese país para multiplicar la genética.
“Por lo que nos han manifestado, se podrían dar operaciones integrales, que no sólo incluyan genética sino también el armado de sistemas sustentables en el tiempo, como la realización de centros de producción llave en mano. Nosotros tenemos el know how para hacerlo”, indicó Tríbulo.