San Lorenzo no pudo ganarle a Toluca en su cancha y se le complicó el camino en la Copa Libertadores. Salió a buscar el partido con un esquema muy ofensivo, pero sufrió mucho por falta de equilibrio defensivo y su arquero Torrico lo terminó salvando.
San Lorenzo sufrió demasiado en el primer tiempo, por querer ser ofensivo, tanto que Pablo Guede tuvo que rectificar el dibujo táctico en el segundo tiempo y volver a la línea de cuatro defensiva.
El 3-4-3 del primer tiempo hizo agua por los costados, donde Esquivel y Darío Bottinelli se hicieron un festival con las espaldas de los volantes y quedaron varias veces cara a cara con Torrico.
San Lorenzo había empezado bien, porque a los 12 minutos Flores derribó a Cauteruccio en el área y Néstor Ortigoza mostró que es casi infalible en los penales y derrotó a un Talavera que alcanzó a tocar la pelota.
La alegría no llegó a durarle un minuto, porque Esquivel empató con un derechazo violentísimo, aprovechando las espaldas de Ortigoza y Romagnoli.
En el segundo tiempo, con menos delanteros (salió Cerutti y entró Más) atacó más y mejor, aunque se expuso los contraataques de un Toluca que es muy peligroso en ataque. Mussis pegó un pelotazo en el travesaño y Talavera tuvo dos atajadas muy difíciles, pero del otro lado Torrico trabajó tanto como su rival y fue figura, por lo que el empate es justo.