San Lorenzo ganó con mucha justicia la Supercopa Argentina y profundizó la crisis de Boca, que volvió a jugar mal.
San Lorenzo se fue al vestuario ganando con un golazo de Fernando Belluschi, en un partido en el que estaba dejando mejor imagen futbolística, pero que la situación más clara de gol la había desperdiciado Carlos Tevez, solo frente a Sebastián Torrico, desvíando el remate final.
Boca hizo un armado defensivo con cinco jugadores, tratando que San Lorenzo no lo desborde, pero perdiendo presencia ofensiva, ya que tuvo que apelar al pelotazo a Tevez y Chávez, porque no tenía un enlace entre mediocampo y ataque. San Lorenzo, con su juego prolijo complicaba igual a una defensa nutrida, pero que no hacía pie. Sobre el final de la etapa Cerutti desbordó a Silva y mandó un centro que Belluschi de media vuelta clavó en un ángulo.
Arruabarrena hizo los cambios en 14 minutos buscando cambiar esquema y funcionamiento: Entraron Gago, Osvaldo y Lodeiro y salieron Peruzzi, Pablo Pérez y Chávez.
Boca buscó con amor propio y se expuso a las contras de San Lorenzo, que con un Barrientos inspirado terminó goleando.
