Una cifra de exportaciones tan agresiva después de la desastrosa cosecha rusa, golpeada por una sequía por segunda vez en tres años, haría que Rusia priorice su compromiso de no limitar las ventas en vez de mantener inventarios cómodos, y también podría implicar un balance con las importaciones.
Incluso aunque las importaciones superen el suministro doméstico, eso podría dejar al país con apenas 6 millones de toneladas en existencias remanentes como un apoyo en caso de una mala cosecha en 2013. El año pasado, las existencias remanentes fueron oficialmente de 19,4 millones de toneladas.
«Este es un nivel críticamente bajo. Es un escenario pesimista en caso de que las exportaciones (de granos en 2012-13) lleguen a los 15,5 millones de toneladas», dijo Shestakov en una conferencia en Moscú.
Unos 11 millones de toneladas ya se han exportado y los envíos continúan incluso a pesar de que se han agotado las existencias.
«Mientras esperamos que los puertos de aguas poco profundas cierren pronto, las exportaciones se reanudarán en la primavera» boreal, declaró Shestakov. El excedente exportable oficial es de 10 millones de toneladas.
Importaciones
Aunque las salidas superarán el excedente oficial en hasta un 50%, según estimaciones del funcionario, las provisiones domésticas serán excedidas por importaciones de granos de 1,2 millón de toneladas durante el mismo período.
Las estimaciones de importaciones de granos podrían ser demasiado bajas, ya que participantes del mercado esperan más volúmenes.
Shestakov agregó que el ministerio llegará al ciclo 2013/2014 con existencias remanentes de granos en niveles críticamente bajos.
Rusia, históricamente el tercer exportador mundial de trigo, fue golpeada por un clima caluroso y seco este año, que redujo en un tercio su cosecha de trigo y apuntaló los precios locales del cereal a niveles sin precedentes.
Shestakov dijo que el país sigue en camino a una cosecha de 71 millones de toneladas de granos en peso limpio este año y no planea imponer límites a las exportaciones.
El clima adverso, sin embargo, obligó al ministerio a recortar su panorama para el área sembrada de invierno a 15,9 millones de hectáreas, dijo Shestakov.
Previamente, se esperaba un área sembrada de granos de invierno de 16,82 millones de hectáreas para la cosecha de 2013.
De todos modos, el funcionario no quiso estimar el alcance de la cosecha invernal de granos de su país en 2013. «Todo va a depender de las condiciones climáticas, los primeros resultados estarían en febrero», señaló.
Rusia busca vender hasta 1,25 millón de toneladas de granos este año de sus existencias de 5 millones de toneladas. El Gobierno ha estado vendiendo hasta 130.000 toneladas de granos por semana, desde el 23 de octubre.
Shestakov dijo que el ministerio planeaba reanudar la venta activa de granos en febrero del próximo año.
