El presidente de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, aseguró que faltaban ultimar detalles con la mesa nacional de productores de leche, pero se quejó de que así no se puede seguir.
Los dirigentes explicaron que el productor tambero recibe por su materia prima el mismo precio que hace dos años y que el nivel de actividad está en la misma cantidad en los últimos 3 años, expuso Buzzi, quien denunció que la situación se agrava porque hay sequía en el NOA y en la Pampa Húmeda.
O nos ponen adicionales por el litro de leche o se paga más. El productor no puede seguir así y ya era hora que esta protesta que se ha realizado en ciudades de cuencas lecheras y en pueblos del interior se vea en Buenos Aires, expuso el líder federado.
Buzzi estuvo junto a Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural (SRA); Rubén Ferrero, titular de Confederaciones Rurales (CRA) y de un representante cordobés de Coninagro en el Congreso CREA que se desarrolló en la ciudad de Córdoba.
Allí los dirigentes admitieron que hay un reclamo permanente para se realice un paro general. Somos conscientes de que faltan dos años más para que termine este período constitucional, dijo Etchevehere.
Ferrero agregó: El paro general no se puede realizar porque el Gobierno se va a sentir victimizado y dirán que es con un propósito eleccionario.
Además de cargar contra el Gobierno porque no recibe a la mesa de enlace en su conjunto, por revanchismo, y considerar que existe un alto nivel de confrontación, los ruralistas exhortaron a los candidatos que den a conocer cuáles son sus planes para el campo si llegan a ganar en las legislativas de octubre. Hoy es necesario saber qué va a hacer cada candidato en caso de ganar y el día después, sabremos a qué atenernos, dijo Etchevehere.
Buzzi agregó que no cree que la oposición vaya a suspender las retenciones, eso llevará un tiempo, pero sin embargo coincidió con sus pares en que se debe ir a una reforma tributaria integral y respetar las coparticipaciones a las provincias. Este modelo productivo como está no va más. Si 3 de cuatro argentinos ha votado en contra de este modelo, hay condiciones para cambios, planteó el federado.