El clima ha dado una inesperada tregua en lo que va de octubre. Las lluvias que se vienen registrando en los últimos 20 días en gran parte del territorio nacional aportan una mejora significativa en los perfiles de humedad de los suelos Los campos ya muestran una mejora significativa en las condiciones forrajeras, tanto en potreros naturales como en pasturas nuevas o resiembras que comienzan a reaccionar frente al cambio de ambiente.
Según el Mercado Ganadero de Rosario (ROSGAN), se trata de un cambio que impacta directamente en las decisiones del productor ganadero, muy probablemente los productores se animen a prolongar algo más los ciclos de producción, agregando más kilos a campo que se volcarán en los próximos meses.
Sin embargo, en el corto plazo, esta mejora también ayudaría a acelerar la terminación de aquellos animales que ya se encuentran próximos a su salida.
Los productores, acostumbrados a lidiar con las inclemencias climáticas, ahora ven una oportunidad para ajustar estrategias y posiblemente incrementar el peso de los animales antes de enviarlos a faena.
Sin embargo, los precios del mercado interno siguen bajos, y la hacienda gorda, estancada en torno a los $2,000 por kilo desde hace meses, perdió casi un 18% de su valor real respecto de diciembre de 2023. A pesar de una leve recomposición salarial, el consumo interno no está logrando acompañar los costos y esfuerzos del sector.
Si bien, para el mercado de exportación se vislumbra en adelante un escenario firme, con Brasil recuperando valores ante la restricción de oferta y EE.UU. con una sólida demanda de importación, localmente aún no están dados los fundamentos para que se registre una recomposición significativa de valores en lo que resta del año.
"Ahora bien, orientándonos hacia el mediano plazo, lo que sí es posible vislumbrar de manera promisoria es que, con esta tregua climática, en la medida que logremos terminar una primavera relativamente neutral transitando un verano menos severo del que esperamos, es muy factible que empecemos a ver cambios importantes en términos de retención de hacienda e inversión productiva, cuya intención ya estaba consolidada en la mente del productor pero que, fundamentalmente por cuestiones climáticas, no se estaba pudiendo plasmar", puntualiza Rosgan.