Un primer balance de la cosecha de trigo que está por terminar indica que los excesos hídricos y ataques de fusarium perjudicaron los rindes de diversas zonas trigueras, entre ellas el norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y sur de Entre Ríos. En el sudeste bonaerense los rindes, en general, son mejores que en el resto del territorio provincial. Si bien también estuvieron afectados por las lluvias y los hongos, los rendimientos parecen estar cerca del promedio. En esa región falta cosechar el 60% de las 700.000 hectáreas pendientes, según las estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Las caídas se sitúan entre un 30 y un 40 por ciento respecto de la campaña pasada, según informan productores y técnicos. El volumen de la cosecha se estima en 9,8 millones de toneladas.
Con la cosecha de trigo entrando en la recta final con la generalización de la recolección en el sudeste y el sudoeste bonaerenses, se va dibujando el balance de los rindes del ciclo 2012/2013. Una campaña donde junto a los excesos de lluvias se registraron importantes ataques de fusarium que deprimieron los rendimientos en varias zonas, entre otras en el norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y Entre Ríos.
Faltan recolectar poco más de 700.000 hectáreas y de esa cifra, según el último relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, un 60% se encuentra en el sudeste bonaerense y otro 30 por ciento en el sudoeste de Buenos Aires y La Pampa.
Los rindes en el Sudeste son buenos en varios lugares, aunque no excepcionales como en otros años. No obstante, son mejores que en la denominada región núcleo sur, esto es el norte bonaerense y el sur de Santa Fe, donde la cosecha finalizó con un promedio de 28 quintales, 22,8% por debajo del promedio de los últimos diez años. Para comparar, en el sudeste bonaerense el promedio está por ahora en 46 quintales.
La Bolsa porteña sigue previendo una cosecha global de 9,8 millones de toneladas, una baja del 28% respecto del ciclo pasado.
"Altas severidades de ataques de fusarium provocaron disminuciones superiores al 30%. Esto es lo que se vio en Entre Ríos y en gran parte de la región núcleo del sur de Santa Fe, con rindes que estuvieron un 30% por debajo de las expectativas y fueron casi un 40 a 50% inferiores a los de la campaña 2011. Hubo calidades bajas, con ph desde 76 a 70% y valores de proteína de 11,3 a 10,5, muy afectadas por fusarium", señaló Guillermo Alonso, de Nidera. "En los mejores suelos del departamento General López, en Santa Fe, y de Marcos Juárez, en Córdoba, se obtuvieron en cambio mejores rindes, que lograron superar los 38 a 40 quintales", añadió Alonso.
En el sudoeste de Córdoba hubo rindes similares a apenas superiores al año pasado. El técnico Mauro Lenardón graficó la situación entre Villa Valeria y Mattaldi. "Los rindes cierran en un promedio de 30 quintales, 2 quintales más arriba que la campaña pasada", dijo. La contracara estuvo en la calidad. Hubo trigos con castigos del 25% del precio bruto por tener ph de 72.
En tanto, para Monte Maíz, en el sudeste cordobés, Luciano Ascheri, asesor CREA, señaló que los rindes promediaron los 35 quintales, con máximos de 42 quintales.
Para comparar, el año pasado el promedio estuvo en un escalón más alto. "Esa campaña se obtuvo 42 qq/ha de promedio, con muy buenas calidades de trigo, ya que la primavera de 2011 fue seca y favoreció la calidad", explicó.
Juan Juárez, de Justiniano Posse, aportó datos de esta zona. "Los rindes anduvieron entre 25 y 30 quintales, bajaron (respecto del ciclo pasado) entre un 40 y 50% debido a la calidad", indicó.
Buenos Aires
En Lincoln, el productor Roberto Riera destacó que allí se observan mermas considerables. Y dio el ejemplo de su caso: "Saqué el 30% del año pasado. De 6000 kilos bajé a 2000 kilos".
Para el noroeste provincial, en el límite contra Santa Fe, el asesor Pablo Bressa reportó rendimientos de "entre 25 y 35 quintales con problemas de calidad". Respecto del ciclo pasado, comparó: "La campaña pasada los rindes fueron desde los 45 a 55 quintales sin problemas comerciales por calidad".
En cuanto al sudeste bonaerense, el asesor Gustavo Almassio contó que en las zonas de La Dulce y J. N. Fernandez el rango de rindes va de 26 a 45 quintales, con la mayoría de los lotes en torno de los 40 quintales por hectárea. En Tres Arroyos también están cerca de esta última cifra y hay lotes que llegan a los 50 quintales. Hasta ahora, allí los rindes son similares al año pasado, pero se encuentran por debajo de las expectativas iniciales.
Para Balcarce, otro asesor informó sobre un promedio zonal de 4500 kilos, contra 4800 kilos del año pasado. "Tuvimos excesos hídricos", justificó.