Ricardo Negri es uno de las figuras fuertes para hacerse cargo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca en el caso de que Mauricio Macri, candidato del frente Cambiemos, llegue a la Casa Rosada. Y su mirada integral puede resumirse en el desarrollo de la agroindustria por regiones y la fortaleza de las instituciones.
-¿Cómo se recuperará la rentabilidad del campo? ¿Qué plantearán en torno de las retenciones?
-Hay que arreglar los desajustes que hay hoy. Tiene que ver con el tipo de cambio poco competitivo y de todos los precios relativos. Por ejemplo, el precio del gasoil, insumo clave para el sector, está determinado sobre un barril de U$S 77, cuando el petróleo en el mundo vale U$S 45. Pagamos insumos importados en dólares, menos retenciones: a un valor de $ 9 en los mejores de los casos, pero también a $ 14, $ 16, $ 18 y $ 20, según el producto, el precio que define el proveedor y los inconvenientes de las DDJJ (Declaraciones Juradas). El comercio exterior está distorsionado desde la posición de los costos. Respecto de los ingresos, tenemos la mayor presión tributaria de los últimos años. Bajaremos las retenciones a cero a todos, menos a la soja, que será 5% por año. Eso permitirá que los sectores de la cadena, no sólo para los productores, recuperen rentabilidad y los precios relativos.
-¿Cuáles son los lineamientos del plan estratégico agropecuario?
-El plan es darle ‘mucha pelota’ (prestar atención) a las economías regionales. Las economías regionales engloban actividades que pueden generar un millón de trabajo en cuatro años. No es un discurso de campaña. Tenemos hechos los planes en esa línea. La mirada es muy profunda en las producciones y sus actores. Respecto del norte (NOA), vamos a implementar el plan Belgrano, que tiene una mirada sectorial desde el punto de vista del desarrollo, pero también integral para hacer crecer el Norte en serio y enfrentar flagelos como el narcotráfico, la pobreza y todos los problemas.
-¿Qué medidas se tomarán para las economías regionales?
-Hay medidas que pueden aplicarse para todas las actividades: la apertura al mundo, bajar la presión fiscal y la eliminación de la indiscrecionalidad en el otorgamiento de los ROES (registro de declaraciones juradas de ventas al exterior). En particular, dentro del plan “Belgrano”, vamos a hacer más alcohol para balancear nuestra energía con energía renovable. Pasaremos de un 10% a un 12,5% el corte (de mezcla de bioetanol en las naftas) en una primera etapa. Luego, elevaremos ese cupo a un 15%, en la medida que podamos generar inversiones, ya que debemos tener capital para que se destine a ese objetivo.
-¿Retomarán las gestiones para el ingreso del limón a EEUU?
-La inserción del limón es una alta prioridad, y va de la mano de la carne. Pero queremos que el rol del Estado sea, además, acompañar a los empresarios a abrir nuevos mercados. Los privados tienen que hacer los negocios, mientras que los funcionarios tienen que trabajar para eliminar barreras, hablar de gobierno a gobierno o ajustar los protocolos sanitarios.
