A la fecha se da por finalizada la siembra de soja a nivel nacional. La falta de humedad superficial relevada durante el tramo final del período de siembra en las regiones NOA y NEA, impidió en algunas zonas la incorporación de los últimos cuadros pendientes. Pese a ello, esta superficie remanente no representa un área significativa a nivel nacional y ello permite sostener nuestra actual estimación en 19.700.000 hectáreas para la presente campaña.
Desafortunadamente, la condición de déficit hídrico no sólo afecta a las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Salta y Tucumán, si no que también comenzó a extenderse y a agravarse paulatinamente sobre extensas áreas de la franja central y sur de la región agrícola, en donde se concentra más del 80 % de la soja implantada. Sectores del norte, este y sudeste de Córdoba, centro y sur de Santa Fe, La Pampa y sectores del oeste de Buenos Aires no han logrado recargar de forma adecuada el perfil de sus suelos durante los últimos cincuenta días, y en algunos casos transitaron enero con temperaturas máximas superiores a los promedios históricos. En cada una de estas regiones la siembra de primera registra el mayor porcentaje de participación (75 %) y actualmente la gran mayoría de estos lotes transitan su período crítico bajo condiciones hídricas regulares. En consecuencia, la pérdida de potencial de rinde a cosecha se ha ido acentuando durante los últimos siete días, y por tal motivo nuestra primera proyección de producción nacional para la campaña en curso asciende a 50.000.000 de toneladas. Es importante aclarar que de no haberse iniciado el período estival con una buena oferta hídrica en los cuadros sobre gran parte del área agrícola, el actual incremento interanual de producción - tentativamente estimado en 25,3 % - sería significativamente menor (la campaña 2011/12 finalizó en 39,9 MTn).
No obstante, esta primera proyección de producción no sólo refleja el paulatino deterioro que un elevado porcentaje de cuadros ha ido sufriendo durante las semanas previas, sino que también tiene en cuenta la reducción del potencial de rendimiento como consecuencia de los importantes retrasos de siembra registrados durante el presente ciclo.
Ya sea por las frecuentes lluvias primaverales que interrumpieron continuamente el avance de las sembradoras, por los excesos hídricos que provocaron la falta de piso para transitar en lotes y/o caminos, o por la ausencia de humedad superficial en algunas regiones, la siembra del cultivo estuvo demorada durante varias semanas en zonas que concentran una elevada proporción del área nacional con este cultivo. Estos retrasos en la siembra no sólo surgen de la comparación interanual, sino también de la comparación con el avance promedio de siembra de las once campañas previas (ver gráfico) analizadas desde la primera publicación del Panorama Agrícola Semanal.
Por último, las perspectivas climáticas a corto plazo comenzarían con vientos desde el sector norte, que seguramente incrementen de forma significativa la temperatura y agraven la actual situación de déficit hídrico, consolidando de esta forma nuestra actual proyección de cosecha. No obstante, durante el inicio de la próxima semana comenzarían a registrarse lluvias abundantes (25 a 100 mm) sobre el noroeste y el extremo noreste del área agrícola, mientras que en el sudoeste y en la mayor parte del este se registrarían valores moderados a escasos.