Domenech celebró la recuperación de las exportaciones de pollo tras un 2023 complicado debido a la crisis de la gripe aviar, que obligó al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) a suspender las exportaciones el 24 de febrero de 2023, en cumplimiento de normativas internacionales.
"El brote de gripe aviar fue un golpe muy duro para el sector, pero logramos contener la situación gracias a una rápida intervención en bioseguridad y al sacrificio controlado de lotes", explicó Domenech. El dirigente destacó que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) reconoció nuevamente a Argentina como país libre de gripe aviar a finales de agosto de 2023, lo que permitió reanudar el comercio exterior. "Hoy contamos con 63 mercados activos, a la espera de que China, un destino clave que representa el 38% de nuestras exportaciones, reabra sus puertas completamente", indicó.
Con una recuperación gradual en marcha, Domenech resaltó el objetivo de consolidar la presencia argentina en mercados internacionales a través de un plan de expansión hasta 2030. Este proyecto incluye la modernización de los sistemas de crianza y la incorporación de nuevas tecnologías para mejorar la competitividad. "El desafío es incrementar la superficie de crianza y mejorar la infraestructura con galpones de última generación, lo que permitirá un crecimiento anual del 2% a 2,5%, principalmente destinado a la exportación", detalló.
Domenech también subrayó la importancia del mercado interno en la estrategia del sector. "El pollo ha encontrado su espacio en el consumo argentino, con una demanda sostenida de cortes trozados como la pechuga y el cuarto trasero", agregó. Sin embargo, enfatizó que China sigue siendo un mercado esencial, no solo por el volumen, sino también por el valor que otorga a productos específicos como la garra de pollo, que alcanza precios más altos que en otros destinos.
Finalmente, Domenech expresó su optimismo respecto al desarrollo de proyectos sostenibles, incluyendo la incorporación de energía solar en las granjas de Entre Ríos, en colaboración con la empresa Enersa. "La competitividad y la productividad son la clave para consolidar la marca argentina en el mercado internacional, no solo en el pollo, sino también en las carnes bovina y porcina", concluyó.