El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, decidió recortar en un 25 por ciento el saldo exportable de trigo. De esta manera, el cupo inicial que el Gobierno había abierto por 6 millones de toneladas en junio pasado se reducirá en 1,5 millones de toneladas y quedará en 4,5 millones de toneladas. Para el país, esa disminución en el saldo exportable significará perder ventas al exterior por poco más de 500 millones de dólares.
Moreno resolvió limitar las exportaciones, según trascendió, porque la cosecha será menor a lo esperado y no habrá suficiente cereal para cumplir con todo el cupo de ventas al exterior. En rigor, se aguarda una cosecha de entre 10 y 11 millones de toneladas. De ese volumen, alrededor de 6 millones de toneladas tienen que quedar en el país para abastecer el mercado interno.
Es decir, no alcanzará el trigo de esta cosecha para cumplir con todo el saldo inicial. En los hechos, el Gobierno ya había otorgado registros de operaciones de exportación (ROE) por casi 5 millones de toneladas de trigo.
El funcionario comunicó su decisión a exportadores y avanzó en la redistribución del cupo que había asignado a las dos cámaras exportadoras, el Centro de Exportadores de Cereales-Cámara de la Industria Aceitera (Ciara-Cec), donde tallan fuerte las grandes exportadoras multinacionales, y la Cámara de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), esta última integrada por cooperativas y pymes, y cuya creación fue promovida por el mismo Moreno.
Antes, el cupo para las compañías de Ciara-Cec era de 5 millones de toneladas. En tanto, para las de Capeco se había reservado un millón de toneladas. Sin embargo, tras el recorte del saldo exportador ahora quedarán 3,75 millones de toneladas para las empresas agrupadas en Ciara-Cec y 750.000 toneladas para las de Capeco.
En principio, las más afectadas serían las firmas de Ciara-Cec, que resignarán 1,25 millones de toneladas. Previo al recorte, las compañías de Ciara-Cec ya tenían compras declaradas por 4,5 millones de toneladas, más de lo que ahora podrán exportar. Se estima que podrán aplicar las retenciones por los registros de operaciones de exportación (ROE) de la mercadería excedente para otros productos.
Pérdida de divisas
Hace unos días, Moreno les había solicitado a los exportadores que enviaran con carácter de urgente un listado de compañías, buques y toneladas de trigo por embarcar hasta el 17 del actual. En esa oportunidad, además, ya había dejado entrever que el saldo exportable se podría reducir en unas 500.000 toneladas del cereal.
Según trascendió, el secretario de Comercio Interior convocó también a los exportadores y molinos a una reunión para el 17 en el marco de la Mesa de Trigo, que se realizará en su despacho.
En los últimos días, en el mercado hubo nerviosismo por otros dos temas. Por un lado, comenzó a demorarse la aprobación de nuevos ROE. Además, por una resolución de la Aduana, los embarques de la nueva cosecha sólo se podrán hacer a partir del 15 de este mes, cuando habitualmente se realizaban desde el 15 de noviembre de cada año. Por esta razón, en varios puertos, en los últimos días había barcos brasileños imposibilitados de cargar.
Por otra parte, Néstor Roulet, ex vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), realizó un informe sobre el impacto económico de la menor producción de trigo. Según Roulet, al caer la cosecha de 14,1 a 10,1 millones de toneladas, el saldo exportable se recortará en 4 millones de toneladas y eso significará una pérdida de divisas de US$ 1392 millones. Además, el Estado dejará de recaudar retenciones por US$ 320 millones.
Por si fuera poco, por la baja de la cosecha habrá 133.000 viajes menos por camión y los transportistas dejarán de embolsar 638,4 millones de pesos.
Pérdida de divisas - 1392 Millones de dólares
Sería la caída de ingresos por exportaciones de trigo de la Argentina al reducirse la cosecha versus la producción del año pasado.
Fernando Bertello
