24 Jun 2013
La persistente caída de la oferta de trigo y la influencia que esta situación genera en los precios de la harina, que se traslada al precio del pan y otros productos panificados, preocupan a los industriales panaderos de esta provincia. Intentando ser escuchada, la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario anunció que, desde hoy y hasta el jueves inclusive, las panaderías de esa ciudad no comprarán harina a los molinos como protesta por la constante suba en los precios.
Aunque esta protesta no significará que se produzca un desabastecimiento, principalmente del pan, los empresarios admitieron que pueden registrarse algunos faltantes de mercadería, ya que todo dependerá del stock que tenga cada comercio.
Los empresarios prefieren mantener los precios, absorbiendo los mayores costos. En Rosario y Santa Fe, el kilogramo de pan común se vendía ayer entre 17 y 18,50 pesos el kilo, según los barrios.
Simultáneamente, los panaderos, junto con los fabricantes de galletitas, snacks y pastas frescas, harán una presentación ante el Ministerio de Trabajo de la provincia, donde explicarán la "grave situación" que enfrentan. También dejarán registrado que si el panorama no se modifica empezarán con medidas como la posible suspensión de personal.
Gerardo Di Cosco, de la Asociación de Panaderos de Rosario, explicó que la no compra de la materia prima para la actividad panaderil había sido decidida durante una asamblea desarrollada el miércoles pasado. "Aunque buscamos apaciguar un poco, la gente está bastante nerviosa. Por eso fue que en este momento optamos por estas medidas más moderadas. Pero si no hay respuesta vamos a estar ante una profundización de las protestas. El próximo 3 de julio se va a convocar a otra asamblea para ver qué ocurrió y si los molinos tomaron nota de nuestros reclamos", añadió Di Cosco.
Ante una consulta, indicó que el mismo panorama viven otras ciudades importantes de la provincia, como Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto y Reconquista. "Vemos que a futuro la situación se puede complicar aún más, por eso hemos llamado a una asamblea extraordinaria con todos los panaderos de Rosario y las localidades vecinas de la ciudad: esto se complica día tras día". Di Cosco explicó que "el tema pasa no solamente por defender la industria panadera, sino también a la gente, porque lo que vemos es que cada vez alcanza menos el dinero para comprar un alimento tan vital como es el pan", indicó. Según datos privados, la bolsa con harina se vendió ayer a 258 pesos en Rosario.
En esta capital había superado los 280 pesos, aunque resulta muy difícil para los empresarios una compra adecuada a sus requerimientos. "Esta semana el último precio que tenemos de la harina es de 258 pesos la bolsa y ya para la semana que viene no hay precio. Además ahora vienen con que los pagos se acortaron, que no aceptan otra forma de pago que no sea efectivo, que los cheques ya no los aceptan más, que la cantidad de harina que vos les pedís te la racionan y que te entregan en menor cantidad y demás inconvenientes. Estamos en una situación que nunca ocurrió en nuestra industria", dijo.
Aunque esta protesta no significará que se produzca un desabastecimiento, principalmente del pan, los empresarios admitieron que pueden registrarse algunos faltantes de mercadería, ya que todo dependerá del stock que tenga cada comercio.
Los empresarios prefieren mantener los precios, absorbiendo los mayores costos. En Rosario y Santa Fe, el kilogramo de pan común se vendía ayer entre 17 y 18,50 pesos el kilo, según los barrios.
Simultáneamente, los panaderos, junto con los fabricantes de galletitas, snacks y pastas frescas, harán una presentación ante el Ministerio de Trabajo de la provincia, donde explicarán la "grave situación" que enfrentan. También dejarán registrado que si el panorama no se modifica empezarán con medidas como la posible suspensión de personal.
Gerardo Di Cosco, de la Asociación de Panaderos de Rosario, explicó que la no compra de la materia prima para la actividad panaderil había sido decidida durante una asamblea desarrollada el miércoles pasado. "Aunque buscamos apaciguar un poco, la gente está bastante nerviosa. Por eso fue que en este momento optamos por estas medidas más moderadas. Pero si no hay respuesta vamos a estar ante una profundización de las protestas. El próximo 3 de julio se va a convocar a otra asamblea para ver qué ocurrió y si los molinos tomaron nota de nuestros reclamos", añadió Di Cosco.
Ante una consulta, indicó que el mismo panorama viven otras ciudades importantes de la provincia, como Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto y Reconquista. "Vemos que a futuro la situación se puede complicar aún más, por eso hemos llamado a una asamblea extraordinaria con todos los panaderos de Rosario y las localidades vecinas de la ciudad: esto se complica día tras día". Di Cosco explicó que "el tema pasa no solamente por defender la industria panadera, sino también a la gente, porque lo que vemos es que cada vez alcanza menos el dinero para comprar un alimento tan vital como es el pan", indicó. Según datos privados, la bolsa con harina se vendió ayer a 258 pesos en Rosario.
En esta capital había superado los 280 pesos, aunque resulta muy difícil para los empresarios una compra adecuada a sus requerimientos. "Esta semana el último precio que tenemos de la harina es de 258 pesos la bolsa y ya para la semana que viene no hay precio. Además ahora vienen con que los pagos se acortaron, que no aceptan otra forma de pago que no sea efectivo, que los cheques ya no los aceptan más, que la cantidad de harina que vos les pedís te la racionan y que te entregan en menor cantidad y demás inconvenientes. Estamos en una situación que nunca ocurrió en nuestra industria", dijo.