El famoso alcaucil no es más que la flor de una planta perteneciente a la familia de las Compuestas, científicamente denominada Cynara scolymus que crece silvestre en el sur de Europa, norte de África y USA, especialmente en California. Esta planta es muy parecida al cardo. Como es sabido, la flor es comestible antes de su floración. Esta flor está formada por escamas membranosas, siendo la parte carnosa de su base lo que se come.
Por lo general se emplea sólo el corazón del alcaucil por ser la parte más tierna.
Propiedades del alcaucil
Las infusiones de alcachofas o alcaucil son ideales luego de una abundante comida o problemas hepáticos.
Los alcauciles son reconocidos por sus propiedades medicinales; Su alto contenido en cinarina ayuda en la digestión. Además, es diurético y fortalece y limpia el hígado; ayuda a la vesícula en la eliminación de la bilis y reduce el colesterol.
Es fundamental consumir los alcauciles recién preparados ya que si se excede el tiempo luego de preparado puede ser algo tóxica. Contiene vitamina C, B6, A; potasio, magnesio, fósforo, hierro, calcio, glucidos, proteínas y sodio. Es uno de los mejores colagogos naturales, aumentando la producción de bilis hasta cuatro veces. Las investigaciones comprueban su rol preventivo de la aterosclerosis y regenerador hepático.
A nivel del estómago estimula el apetito. Disminuye el exceso de ácido clorhídrico en el estómago con lo que alivia la acidez y la pesadez de las malas digestiones. Estimula la producción de bilis y su vertido en el intestino. Es descongestivo y desintoxicante hepático, además de ser un excelente regenerador hepático. Se prescribe para enfermedades biliares y para lesiones hepáticas provocadas por toxinas, alcohol o hepatitis.
Ayuda a las personas con cálculos y arenillas biliares y disminuye los cólicos.
Activa el funcionamiento de las vías urinarias. Colabora a equilibrar el metabolismo de la urea, es útil en enfermedades renales en las que se produce pérdida de proteínas a través de la orina.
Debido a su poder depurativo, desintoxicante y diurético está indicado para el tratamiento del reumatismo, artritis y gota.
Por si fuera poco ayuda a controlar los niveles de glicemia y baja los niveles de colesterol.
Con todos esos beneficios, ¿no te dan ganas de incorporar a tu dieta más seguido al alcaucil?
