Los últimos dos meses se caracterizaron por tener condiciones de mucha nubosidad, ambiente templado y sucesivos eventos de lluvia. Muchos de ellos con acumulados muy superiores a los normales, especialmente en la región pampeana y el Litoral.
Pero se espera que, de a poco, la circulación atmosférica comience a tener cambios y a mostrar episodios de lluvias menos recurrentes, indica el informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El pronóstico climático trimestral anticipa que el trimestre mayo-junio-julio tendrá lluvias inferiores a las normales para la época del año en el este de Salta, norte de Santiago del Estero, y en el centro y oeste de Formosa y Chaco. El mismo panorama se espera para gran parte de la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut y norte de Santa Cruz.
En el resto del país es esperable tener un final de otoño y comienzo de invierno con condiciones normales para la época del año.
¿Qué sucederá con las temperaturas?
Las temperaturas para el próximo trimestre tendrán pocos cambios respecto de lo normal para esta temporada. Se espera que, en la mayor parte del país, los valores térmicos se mantengan dentro de los umbrales normales.
Hay algunas pocas provincias que podrían experimentar algunas desviaciones térmicas respecto a la climatología. Se destaca el norte del Litoral, Misiones, Corrientes y el este de Formosa, Chaco y noreste de Santa Fe, así como también el noroeste del país, donde es posible que las temperaturas sean de normales a superiores a las normales.
Situación completamente opuesta se espera en el sudeste de Santa Fe, provincia de Entre Ríos y gran parte de la Provincia de Buenos Aires, ya que allí se pronostica que el trimestre tenga temperaturas inferiores a las normales.
¿Qué sucede con El Niño?
Las condiciones de El Niño- Oscilación del Sur (ENOS) se mantienen débiles pero todavía activas. Los pronósticos evidencian que este fenómeno ya se encuentra en su recta final y próximamente debería pasar a condiciones neutrales .
De cualquier manera, hay que considerar que la atmósfera suele tener un cierto retraso en adaptarse a estos cambios y modificar su circulación, por lo que los efectos de El Niño podría sentirse durante algunas semanas más luego de que se declare su fin.