El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), impidió una estafa millonaria a productores de bovinos tras detectar irregularidades al efectuar el seguimiento de la documentación en tránsito de una tropa de esos animales adquiridos en un remate transmitido por televisión y organizado por la consignataria José Llorente e Hijos.
El alerta sanitario emitido por la Oficina Metán del Centro Regional Noa Norte del Senasa y su posterior seguimiento, permitió identificar a un grupo de cuatreros que operaban a partir de remates televisados y se dio cuenta de una nueva modalidad delictiva desconocida hasta el momento.
En el remate televisado se realizó la venta de 665 terneros valuados en aproximadamente 2 millones de pesos a un supuesto productor ganadero de Azul, provincia de Buenos Aires quien debería pagar la compra a 30 días.
Previo a realizarse la operación, integrantes de la firma constataron los antecedentes del supuesto comprador a partir de los datos aportados en su nombre, pero – esto se supo más tarde luego del seguimiento del Senasa – el comprador no era quien decía ser; su CUIT y referencias brindadas eran verdaderas, pero los números telefónicos y correo electrónico eran falsos.
Luego de realizada la venta, personal del Centro Regional Noa Norte, se presentó en el establecimiento para realizar el despacho de los animales cumplimentando así lo establecido en el Plan Nacional de Lucha Contra la Garrapata.
A su vez se labró el acta de constatación correspondiente, donde se indicó que los animales debían cumplimentar el baño precaucional obligatorio en bañadero de línea para su traslado. Debido a que la firma no cuenta con un baño habilitado, los agentes del Senasa le indicaron al transportista que debía dirigirse al bañadero de la localidad de Palo Negro en la provincia de Santiago del Estero.
Luego, al confirmar que la tropa no pasó por el bañadero de línea, se alertó de la situación a la Oficina Azul del Senasa, en la provincia de Buenos Aires, donde el productor debería acreditar el paso de la tropa por el bañadero para realizar el cierre de los DT (documentos de traslado).
Por tal motivo la Oficina Azul se contactó con el productor, quien informó que no había comprado ganado alguno, lo que puso de manifiesto la irregularidad de las operaciones realizadas. Por tal motivo se hizo la denuncia a la policía la cual, tras realizar una serie de pesquisas logró encontrar a los animales en campos de San Luis y La Pampa.
Los integrantes de la consignataria José Llorente e Hijos agradecieron a las autoridades del Centro Regional Noa Norte del Senasa por su intervención, ya que el pago se iba a realizar en 30 días.
De esta manera el seguimiento de los animales en tránsito, realizado por el Organismo, permitió descubrir esta nueva modalidad de delito y proteger a los productores.