El regreso a una semana con actividad completa en el mercado agrícola local fue con pocos cambios en los precios de los granos gruesos. Sus valores continúan evolucionando al ritmo de los mercados externos y la demanda interna mientras que el trigo sigue con vida propia. El mercado de Chicago muestra la volatilidad propia del clima que contagia algunos valores locales pero con sostén interno a partir de la necesidad de algunos compradores.
Los precios de la soja subieron al comienzo de la semana por pronósticos de clima más cálido y seco en las regiones productoras del medio oeste estadounidense, que podría afectar a los cultivos. Se confirmó luego, en el reporte semanal, que la condición de bueno a excelente para la soja bajó dos puntos porcentuales respecto de la semana anterior para quedar al 65 por ciento.
El maíz también mostró un deterioro en la condición en relación al informe anterior aún cuando se esperaba una mejora. Igualmente, el impacto en los precios no fue el esperado como positivamente se registró en la soja dado que la condición supera levemente el promedio histórico y se ubica 35 puntos porcentuales por arriba de los datos del año pasado a la misma fecha.
¿Récord?
El contexto muestra alguna incipiente preocupación por parte del productor estadounidense, que sostiene los valores de la soja pero tiene menor impacto en el maíz. Esto se traduce en firmes precios locales para la oleaginosa que llegó a operar 1.800 pesos por parte de algunos compradores; y con el valor de referencia de la Cámara Arbitral de Rosario que alcanzó 1.780 pesos el día miércoles.
Los mejores precios, igualmente, no despertaron un mayor interés del productor que se encuentra cumpliendo con demora los negocios sobre el maíz y vendiendo solo lo necesario de soja.
La humedad en los lotes con maíz que quedan sin cosechar demora la entrega en los puertos, mientras que algunos exportadores continúan comprando para cubrir sus necesidades de embarque aunque sin temer sobre el abastecimiento.
La cosecha muestra un avance de 93 por ciento del área, con una proyección de producción de 24,5 millones de toneladas, según las bolsas de Cereales de Buenos Aires y de Rosario; y de 26,1 millones de acuerdo al informe mensual del Ministerio de Agricultura. Este último dato sufrió una modificación oficial por parte de la Presidenta, que esta semana anunció récord de cosecha agrícola, con 105,4 millones de toneladas, y una cifra histórica para el maíz, con 32,1 millones de toneladas.
El dato
Ganar o perder
Con los recientes cambios de precios fueron más los que perdieron que los que ganaron, y sin una solución que satisfaga a los consumidores ni a los productores cuyo balance está lejos de ser récord histórico.
Impacto
En el total oficial no se hizo referencia al impacto que tuvo la campaña de trigo que pasó de una cosecha de 14,50 millones de toneladas a nueve millones, el nivel más bajo en cuatro años cuando en el 2008/09 se produjeron 8,4 millones de toneladas. En dicha oportunidad, aún con menor cosecha, los precios no alcanzaron los valores actuales con un récord en la posición julio en el Mercado a Término de Buenos Aires de 518 dólares, para luego bajar hasta los 385 dólares cuando se hizo pública la escasez y la suba de los productos derivados. Esta semana recuperó terreno hasta los 480 dólares.