Desde la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) se informó que esta cifra representa una caída del 23% si se compara con el mismo periodo del 2021. Así también, equivale a alrededor de 1 millón de toneladas menos respecto al promedio de procesamiento acumulado al décimo mes en los últimos tres años.
Con una industrialización de apenas 45.557 toneladas durante este mes, el 2022 va consolidándose como el peor año para la industria desde el 2012; recordando siempre que en el 2013 se dio un gran salto en la capacidad para procesar oleaginosas en el país.
En esa línea, las estimaciones apuntan que lo poco que queda del año se debe tomar en cuenta que la mayoría de las fábricas ya han parado y que el stock de materia prima disponible es bastante limitado, considerando que si sumamos la molienda y la exportación en estado natural ya representan alrededor del 97% de toda la soja cosechada.
No obstante, el informe expresa que la molienda de granos distintos a la soja ha crecido de manera significativa, superando a octubre lo conseguido en todo el 2021, pero no podrá compensar el volumen perdido de nuestra principal materia prima.