Argumentan que es por una menor oferta de hacienda destinada a consumo y no por los cupos
La industria frigorífica adelantó que, sobre fin de año, habrá un ajuste en el precio de la carne en los mostradores, a partir de una menor oferta de hacienda destinada al consumo.El dato se conoce en medio de una baja de 2,4% registrada en las carnicerías durante julio y agosto, según anunció el presidente Alberto Fernández. A días de las PASO, el Gobierno argumenta que las restricciones al comercio exterior cárnico permiten exhibir una merma en los valores de venta al público, mientras que la cadena de ganados y carnes sostiene que esta baja se debe a factores estacionales.
En la recta final del año, los feedlots se encuentran con un nivel bajo de encierre en relación con años anteriores. De acuerdo con un trabajo elaborado por el consultor ganadero Andrés Halle en base a datos oficiales, entre enero y julio de este año ingresó 1,97 millón de cabezas a los corrales de encierre. En comparación con el mismo período de 2020, esta cifra marca que hubo una baja de 560.000 cabezas.
Javier Peralta, secretario de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), sostuvo que el actual faltante de hacienda no se debe a la decisión de la Casa Rosada de limitar las exportaciones.
Las razones deben buscarse en la sequía del año pasado, que en la actualidad se refleja en un desplome del rodeo bovino, que perdió 1 millón de cabezas. De esa cifra, 500.000 son terneros.
"El precio de la carne en los mostradores aumentará hacia fin de año, con un faltante de hacienda liviana que empezará a presionar los valores de las categorías de consumo", advirtió el directivo.
En este punto, remarcó que en los próximos meses empezará a notarse un freno en el ritmo de ingreso de vacunos al Mercado de Liniers. En la comparativa interanual del período comprendido entre junio y agosto, el ingreso en este recinto marcó una caída de 45.213 cabezas con respecto a 2020.
Peralta señaló que se debe tener en cuenta el factor estacional al momento de analizar el comportamiento del precio de la carne. "Si continúan las actuales medidas del Gobierno, las repercusiones productivas se verán en 2023", estimó. Por el lado del sector de abastecedores del mercado doméstico, destacaron que el regreso progresivo a la presencialidad puede generar una presión extra sobre la oferta disponible, que se encuentra acotada y con feedlots que acusa bajos niveles de encierre.
Operadores del negocio ganadero reconocieron en off que la decisión de la Casa Rosada de parar los envíos de la vaca con destino a China puso un freno parcial al aumento de la hacienda de consumo. Si bien el precio de esta categoría no tiene un impacto directo en novillitos y vaquillonas, al subir la vaca buena -que llegó a cotizar a $170 por kilo- arrastra los precios de los vacunos destinados al consumo local. Pero más allá de esta situación puntual, la presión de la demanda durante el último tramo del año tendrá un correlato en los mostradores.
Por : Andrés Lobato