El Gobierno está preparando una nueva ofensiva contra la Federación Agraria Argentina (FAA). Luego de haberle quitado, en 2008, el negocio de la venta de cartas de porte para cereales, ahora el oficialismo avanza en sacarle a la entidad la emisión de certificados para el depósito de granos, un servicio que brinda y por el que recauda alrededor de 1,5 millones de pesos por mes.
Desde hace unos meses, en el sector ya venía circulando el dato de que el Gobierno quería acorralar y desfinanciar a Eduardo Buzzi, presidente de FAA, por sus fuertes críticas a la política agropecuaria. Según pudo reconstruir LA NACION de diversas fuentes, el que terminó de blanquear esa embestida oficial fue el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar.
El jueves pasado, tras recibir a representantes de cooperativas -algunas vinculadas con FAA-, en un diálogo informal que luego mantuvo con un puñado de dirigentes anticipó la jugada oficial. "La AFIP [Administración Federal de Ingresos Públicos] ya está trabajando en un sistema más moderno", dijo el ministro.
"Están pensando en un sistema electrónico y digital, manejado por la AFIP y ya no en un formulario de papel", agregó otra fuente que participó de esa reunión.
Vale recordar que en 2008 fue el ahora jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, en ese momento titular de la desaparecida Oncca, el que diseñó la estrategia para dejar a la FAA sin la posibilidad de emitir cartas de porte.
En la actualidad, la Federación emite a acopios y cooperativas el 20 por ciento de los certificados 1116 A de depósito de granos. Mientras tanto, los acopiadores de granos manejan el 80 por ciento restante.
Paradójicamente, Yauhar les adelantó la jugada a dirigentes de cooperativas que hoy están distanciados de Buzzi. La respuesta que recibió de esos dirigentes fue que no estaban de acuerdo con esa movida, más allá de que se encuentren enfrentados al presidente de FAA.
"Para nosotros, eso es desfinanciar a la entidad. No es debilitando a la entidad como se puede debilitar a Buzzi", señaló un dirigente enfrentado al titular de FAA.
Ante la respuesta de los productores rechazando la ofensiva, Yauhar buscó decir que la embestida no era una idea exclusivamente suya. "No depende de mí", habría expresado, según una fuente.
Igual que su antecesor en el cargo Julián Domínguez, Yauhar está buscando romper el frente ruralista a fuerza de plata. Desde abril pasado, ya lleva repartidos o anunciados créditos y aportes por más de 100 millones de pesos.
La jugada oficial se conoce justo en una semana que la FAA celebrará los 100 años del Grito de Alcorta, una gesta de pequeños productores que en 1912 se rebelaron contra grandes terratenientes a quienes alquilaban sus tierras en el sur de la provincia de Santa Fe.
Para esperar esta celebración, la entidad comenzó una vigilia y mañana marchará en Alcorta hasta el lugar donde se realizará un acto central.
DISCURSO DURO
En las últimas semanas, hubo diversas versiones de que el Gobierno no quería que Buzzi asistiera al acto central si concurría la presidenta Cristina Kirchner (ver aparte).
Según trascendió, la jefa del Estado no asistirá y tampoco está confirmada la presencia de otros funcionarios del gobierno nacional. Sí participará, en cambio, el gobernador santafecino Antonio Bonfatti.
"Nuestra idea es, si no hay ninguna agresión o cosas raras [en referencia a las versiones de que el Gobierno no lo quería en el acto], ir en caravana y participar del acto", comentó Buzzi.
El año pasado, Buzzi tenía una relación cordial con el ex ministro Domínguez que le generó un cortocircuito interno en FAA y fricciones en el seno de la Comisión de Enlace. De hecho, Domínguez y el ahora vicepresidente Amado Boudou compartieron una foto con Buzzi, cuando el Gobierno se comprometió a financiar un monumento en conmemoración del Grito de Alcorta.
Sin Domínguez en Agricultura, que contenía a Buzzi, el presidente de FAA volvió a un discurso duro por la falta de soluciones para el sector agropecuario. En represalia, el Gobierno ahora está por quitarle el servicio de la emisión de certificados de depósito de granos.
PROTESTA DE LOS TAMBEROS
Los tamberos organizarán pasado mañana, en La Matanza y en la ciudad de Córdoba, una entrega de leche en sachets a la población. Lo harán como forma de protesta por el precio que la industria láctea les paga a los tambos. La medida cuenta con el aval de la Mesa de Enlace Agropecuaria y la Mesa Nacional de Productores de Leche, que reclaman un ajuste en el valor promedio de 1,50 pesos que pagan las usinas lácteas por litro de leche cruda. Los tamberos dicen que reciben "un precio de quebranto" por su producción, mientras que el consumidor abona más de cinco pesos en las góndolas.
Política
Presión oficial a una entidad del agroEl Gobierno avanza en la quita a Federación Agraria de un servicio con el que factura $ 1,5 millones por mes
24 Jun 2012
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