Durante la semana primaron las subas en el mercado internacional de granos, con una mezcla de cuestiones técnicas y la aparición más clara de la demanda. Por el lado técnico, los fondos estaban muy vendidos en soja y neutrales en maíz. Se encontraron pisos, y las subas posteriores fueron poniendo en duda la tendencia negativa, generando compras, que llevaron a nuevas subas, y éstas a tomas de ganancias mayores. En definitiva, se había bajado demasiado y arrancamos con un ajuste.
En cuanto a la demanda, las exportaciones semanales de soja norteamericanas superaron los dos millones de toneladas en la semana, en forma totalmente sorpresiva, con el grueso de las operaciones, teniendo a China como contraparte. Esto generó críticas al USDA, que tiene un sistema de alertas que debería haber llevado a que el mercado supiera antes lo que estaba pasando. Pero más allá de si el sistema falló o no, lo cierto es que la demanda está, se hizo patente, y llegó antes de lo previsto a superar en nivel de atención los resultados de la cosecha, cuyos rindes siguen siendo elevados.
En cuanto al trigo, fue acompañando las mejoras de los otros granos, y de hecho fue marcando también quiebres de techos técnicos que llevaron a los fondos, cuya posición neta era vendida, a salir de sus posiciones recomprando. En este caso tenemos que tener presente también que hay complicaciones climáticas en Rusia que podrían generar una menor producción del nuevo ciclo. Sin embargo, los trigos están recién siendo sembrados, y habrá que esperar a ver qué pasa más adelante, ya que un mal arranque puede luego corregirse.
Al comportamiento que estamos viendo falta sumarle que si bien la cosecha de EE.UU. avanzó nuevamente a buen ritmo esta semana, conserva un atraso significativo respecto del año anterior. En el caso de la soja, arrancando con stocks prácticamente de reserva, esto es un problema. El maíz estaba más abastecido y no pegó tanto.
Por otro lado, el clima también hizo de las suyas en Sudamérica. Falta humedad para la siembra en el norte de Brasil, mientras hacia el oeste de la Argentina también hay quienes no verían con malos ojos alguna tormenta. Con esto en mente algunos empiezan a pensar que la cosecha sudamericana podría no ser tan grande como lo temido, o bien que llegue algo más tarde que de costumbre al mercado.
Pasando al plano local, de la mano de la mejora en los precios, los productores fueron generando algunas ventas de soja vieja. Sin embargo, los precios de la campaña nueva siguen sin tentar a nadie a pesar de que mejoraron. En el maíz está pasando lo mismo. De todas maneras, la mejora que estamos viendo llega en un momento propicio, ya que los productores están arrancando con la implantación de los cultivos de verano.
Dante Romano