la merma del consumo local, la aceleración de la inflación y la caída en las ventas al exterior, comenzó a afectar con mayor preocupación a dos industrias: calzado y marroquinería.
Por esto, la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero (CIMA) y la del Calzado (CIC)realizarán un pedido formal al Ministerio de Economía para que active la aplicación de la Ley de Abastecimiento ante la escasez de cuero para la industria nacional.
El Gobierno todavía no reglamentó la normativa, por lo que no puede aplicarla todavía. Sin embargo, ya comenzó a trabajar con algunos sectores empresarios en las tres normas que conforman el paquete de defensa del consumidor.
Ambos sectores vienen reclamando acciones al Gobierno con las curtiembres, que incrementaron notablemente sus exportaciones de cuero crudo y dejaron de abastecer al mercado interno. "Hoy hay cuero en la Argentina, pero no para la industria nacional", aseguró el presidente de CIMA, Daniel Donikián, quien adelantó que preparan el pedido formal al secretario de Comercio, Augusto Costa, para que apliquen la ley.
Según informan, los industriales requieren de 2 millones de cueros que necesitan para fabricar y no los consiguen, a pesar de que –aseguran-se faenan en el país 13 millones. Lo poco que logran obtener lo hacen a un alto costo, que finalmente es trasladado a los precios al consumidor.
Desde la Secretaría de Comercio, comandada por Augusto Costa, se desarrolló un plan para asegurar el abastecimiento a precios razonables de 1 millón de los 2 que necesita la industria. Sin embargo, todavía no se logró implementar.
"Los industriales que tienen condiciones optan por producir con otros productos, lo que hace que se pierda una industria tan tradicionalmente argentina como la del cuero, que queda para en manos de competidores extranjeros", advirtió Donikián.
Las exportaciones de calzado de cuero se redujeron más del 50% en los primeros 8 meses del 2014, respecto del mismo período del año pasado. En tanto, las de manufacturas del cuero experimentaron una reducción de 71% en 2013, al pasar de 240 millones a apenas 70 millones de dólares.
"Las curtiembres concentradas que se dedican a la exportación argumentan que hay una baja de faena para explicar la situación, pero en lo que va del año aumentaron las exportaciones de cuero sin manufacturar, comparado con el mismo periodo de 2013", informó Donikián.
Desde ambas cámaras coincidieron en que si el cuero se exportara con valor agregado se multiplicaría por cinco la facturación y por diez el nivel de empleo que si se hace sin industrializar.