El comercio entre la Argentina y Brasil sigue sufriendo los efectos de la crisis externa. En junio, el intercambio bilateral cayó 32%, de la mano de una fuerte contracción de las exportaciones y las importaciones. Ello permitió que la Argentina reduzca el déficit que tiene con el mayor socio del Mercosur, que el mes pasado alcanzó los u$s 262 millones y fue 46,6% más bajo que el registrado durante el mismo mes del 2011.
Ambos países reforzaron sus controles a las importaciones ante la merma en las ventas al exterior por la crisis y la necesidad de sostener el superávit de la balanza comercial. Además, los gobiernos optan por defender sus mercados internos ante las turbulencias externas. Pero las importaciones brasileñas a la Argentina cayeron 34%, frente a una merma del 30% de las exportaciones al vecino país.
Las ventas locales a Brasil alcanzaron en junio los u$s 1.049 millones, mientras que las importaciones ascendieron a u$s 1.311 millones. Los sectores que explican la caída de las exportaciones son vehículos de pasajeros, naftas, trigo, peras, leche y crema de leche, harina de trigo, medicamentos, neumáticos y autopartes. A su vez, la disminución de las importaciones brasileñas obedece a menores compras de vehículos de carga, aceites combustibles, laminados planos, motores para autos, autos y sus partes y minerales de hierro, repasó la consultora abeceb.com en un informe.
“Debido a la contracción de sus exportaciones a Brasil, Argentina pierde un lugar en el ranking de los principales proveedores del país vecino: Estados Unidos (u$s 2.734 millones), China (u$s 2.650 millones), Alemania (u$s 1.110 millones) y Argentina (u$s 1.049 millones)”, señaló la firma que preside Dante Sica. De las importaciones brasileñas, los productos locales significaron en junio el 5,7%.
A su vez, la Argentina fue el mes pasado el tercer comprador de productos brasileños, luego de China (u$s 3.945 millones) y Estados Unidos (u$s 2.009 millones). Del total vendido por el mayor socio del Mercosur, el mercado argentino explicó el 6,8%.
Demoras
El menor flujo de comercio bilateral se vincula con las mayores medidas de control a las importaciones que están aplicando los gobiernos de Cristina Fernández y Dilma Rousseff como mecanismo de protección. Y estos impedimentos generan recurrentes roces entre los países, ya que por un lado buscan hacer causa común y defenderse frente a terceros mercados, pero por otro se fijan trabas mutuas. Este fue uno de los temas que discutieron las secretarias de Comercio Exterior de ambos países, Beatriz Paglieri por la Argentina, y Tatiana Prazeres por Brasil, en la 43º Cumbre del Mercosur que se realizó la semana pasada en Mendoza.
Ambas se reclamaron mutuamente las demoras en la aprobación de los permisos de importación y hasta hubo discusiones subidas de tono. “No hubo ningún acuerdo. Se levantarán las trabas si ellos también lo hacen”, dijo Prazeres en Mendoza.
En términos acumulados, el saldo comercial hasta junio fue negativo en u$s 1.474 millones para la Argentina. Pero es casi la mitad del registrado durante el primer semestre del año pasado, cuando había llegado a un déficit de u$s 2.447 millones.