La bajante del río Paraná afectó el nivel de embarques de maíz y derivados de soja del complejo agroexportador, de acuerdo con un relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Si bien la molienda se encuentra en niveles récord, el actual estado de la vía navegable impactó de lleno en los despachos, situación que tendrá un correlato en el ingreso de divisas, que cerró el primer semestre del año en USD16.600 millones.
La industria emplazada en el up river rosarino procesó durante 2021 cerca de 18 millones de toneladas de soja, unos 2,5 millones más en relación con el mismo período del año pasado. Pero a la hora de contabilizar los embarques de junio, entre harina y pellets de soja se enviaron 2,49 millones de toneladas, una caída del 2% con respecto a mayo y un 12% menos en la comparación interanual.
"Además, es el volumen más bajo para igual mes desde la campaña 2017-2018", advirtieron desde la entidad bursátil.
El aceite de soja también sintió el impacto de este escenario.
De acuerdo con la BCR, el volumen despachado durante el último mes alcanzó 553.000 litros, una merma superior al 10% en la comparación interanual. Este retroceso en los envíos se conoce mientras la cotización de los subproductos del complejo sojero transita un período bajista.
En la última rueda comercial en Chicago, el aceite cayó USD11,2 y cerró en USD1.416,4 por tonelada, mientras que la harina cedió USD2 y cotizó en USD391,6 la tonelada.
Para el maíz el panorama es diferente, porque si bien los despachos crecieron en relación con el mes pasado, cayeron con respecto al mismo período de 2020.
Durante junio, el volumen despachado del cereal desde todas las terminales portuarias del país totalizó 4 millones de toneladas, un 20% más que durante mayo, pero un 11% menos respecto de junio de 2020.
En este punto, el dato a tener en cuenta es la logística portuaria diferencial, según sea soja o maíz. En Rosario se concentra la gran mayoría de las plantas de molienda de oleaginosas que posee el país y los buques no pueden completar la carga en otros puertos cuando baja el nivel del río. En la vereda opuesta, con el maíz, cuando deben partir desde el Gran Rosario con una carga en bodega inferior a la total disponible, como ocurre actualmente, pueden completar la carga en los puertos del sur bonaerense, como en Quequén y en Bahía Blanca.
En la recta final de la campaña gruesa 2020-2021 quedan por cosechar cerca de 2,7 millones de hectáreas, que de mantenerse el actual nivel de rindes representa cerca de 20 millones de toneladas.
Esta situación abre dos interrogantes, vinculados con la logística para movilizar esa producción y con la volatilidad de los precios en Chicago.
De esta superficie que quedan por levantar 2,1 millones de hectáreas que se encuentran en el área de influencia de las terminales portuarias rosarinas. De mantenerse la bajante, los buques deberán completar su carga en los puertos bonaerenses, con el consiguiente incremento en costos de logística para el sector.
Además, el mercado local sigue de cerca los vaivenes del clima en Estados Unidos, que influyen en los precios internacionales.
Por Andres Lobato