Este año no sólo habrá recambio ejecutivo, sino también legislativo ya que se renuevan 130 bancas de diputados, la mitad en cada una de las Provincias, y 24 de senadores, Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz. El próximo 22 de octubre, en la elección general, más allá de que haya o no balotaje, quedarán definidos los nuevos ingresantes al Congreso.
Desde el 10 de diciembre, Juntos por el Cambio tendría en su poder poco más de 120 Diputados, transformándose así, en la primera minoría de Diputados, pero sin quórum propio, ya que necesitaría 129 legisladores. En esa Cámara, los bloques de Consenso Federal, Provincias Unidas y la Libertad Avanza se volverían clave para lograr el quórum y alcanzar acuerdos.
En relación con el Senado, tendría lugar un hecho histórico ya que, desde el regreso a la democracia, el Peronismo dejaría de ser la primera minoría, que pasaría a manos de Juntos por el Cambio. Para ello serán cruciales los resultados electorales en las provincias de Buenos Aires, Santa Cruz, San Juan y San Luis.
De concretarse los resultados proyectados, el bloque de senadores cambiemitas, con sus aliados, conformarán la primera minoría, pero no les alcanzará para el quórum propio, de 37 senadores. Las terceras vías, reducidas a un puñado de tres legisladores, seguirán siendo clave en las negociaciones para lograr sesiones y sancionar leyes.
Asimismo, podrían darse cambios en las presidencias de las comisiones, en especial en Diputados, donde Juntos por el Cambio se quedaría con el mayor número, sumado a potenciales presidencias de los liberales y la izquierda.
En Senado, también habrá nueva repartición de comisiones, sólo que el sistema de asignación es por bloques, obligando a las fuerzas a mantenerse unidas.
En las listas de diputados y senadores nacionales, que se cerraron el pasado 24 de junio, se oficializaron 27 precandidatos vinculados al agro con chances de ingreso, es decir, representantes que son productores agropecuarios o provienen de familia productora, ingenieros agrónomos o de carreras afines, o que han tenido una carrera política vinculada al sector, ex ministros de agricultura o producción.
Ahora bien, poco más de una docena de esos precandidatos poseen reales chances de alcanzar sus bancas. Luego hay un puñado que podrían ingresar, pero dependerá de la performance de la alianza que representan o de la interna a superar. Por último, hay un grupo con chances casi nulas, ya que los antecedentes electorales y la matemática le son adversos.
El caso Brasil
Brasil empezó en el 2007 con una bancada de 7 legisladores y, hoy tiene casi el 60% de los representantes del agro, en cada una de las Cámaras, donde la mayoría son de extracción urbana, y sin vinculación con el agro, que apoyan el desarrollo de políticas públicas agropecuarias que, a fin de cuentas, también benefician al país.
El sentido de pertenencia de los legisladores se nutre del Instituto Pensar Agropecuaria, un think tank agro, que reúne a las principales cadenas de productores e industria, donde consensuan las propuestas que luego, el Frente Parlamentario Agropecuario tracciona.